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Quizás esperaba algo más, pero Aleix Espargaró le da un notable alto al trabajo que han realizado los ingenieros de Aprilia durante el último invierno; el catalán y su compañero de filas, Maverick Viñales, han sido los únicos que han podido plantarle cara hoy al ejército de Ducatis en el arranque del test IRTA oficial de MotoGP, firmando un 1'58.941 que dejaba al #41 clasificado en la sexta plaza de la tabla de tiempos, a cuatro décimas del registro establecido por Marco Bezzecchi.
Aleix no ha tardado en darse cuenta de que la RS-GP 2023 supone un paso adelante en comparación a la moto del año pasado, un prototipo con el que logró su primera victoria en MotoGP (Argentina) y varios podios; no obstante, el español reconoce que el prototipo nuevo todavía tiene margen de mejora, y confía en aprovechar estos días de test y los próximos en Portimao para rematar el desarrollo de su RS-GP, sobre todo ahora que los de Noale no gozan de concesiones para seguir mejorando la moto durante la temporada.
La mejora es clara respecto a la moto del año anterior, aunque nada del otro mundo: "Sólo he dado tres vueltas con la moto de 2022, suficientes para saber que la 2023 es mejor. Pero, sinceramente, no se trata de una revolución, son muy parecidas. Luego ya nos hemos centrado en la moto nueva. Sólo tenemos un prototipo híbrido y otro de 2023, así puedo trabajar con las dos motos y dejar la 2022 a un lado. Pero ya digo que las diferencias no son enormes".
Ha sido rápido desde el principio pese a no haber entrenado este invierno con su RSV4 de calle: "Este invierno he cambiado un poco mis entrenamientos, no he rodado con la superbike, pero en seguida me he encontrado cómodo sobre la moto. Por la mañana, a última hora, he estado probando la moto de 2023. Pinta bien".
La Aprilia refrigera ahora mucho mejor: "Han cambiado muchas cosas pequeñas en la moto. Por ejemplo, la última vez que estuve aquí en Malasia, la moto se calentaba muchísimo, me quemaba todo el cuerpo, y ahora han mejorado mucho la refrigeración de la moto. Nos quedan cosas por probar en materia de aerodinámica. Algunas las montaremos aquí y otras ya en Portimao. La potencia es un poco mejor, también la estabilidad, y el giro de la moto ha mejorado algo".
Está contento con la evolución, aunque le habría gustado algo más de potencia: "Esperaba cambios un poco mayores, pero todavía tenemos dos días por delante y muchas cosas por probar. Digamos que ahora tengo una moto 2023, pero no es la definitiva, me han dicho que los motores con los que vamos a correr mejorarán un poco, porque yo esperaba algo más de potencia. Pero todavía es pronto".
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Aprilia trabaja en un depósito de combustible específico para las Sprint Races, quizás modificando el de carrera: "Ya teníamos un depósito de combustible para hacer time-attacks que sólo pesa 5 kilos, es el que usábamos en los qualifying. También tenemos la opción de usar el depósito de gasolina de las carrera y llenarlo sólo a la mitad. Van a poner la gasolina en un lado del depósito. Es cosa de los mecánicos, para que los ingenieros trabajan de un modo distinto. Para mí... no creo que cambie mucho".