 Redacción @todocircuitoweb |
Días de mucha actividad los que está viviendo el Circuito de Portimao en este arranque de año; si hace sólo unos días Valentino Rossi alquilaba la pista portuguesa para rodar en compañía de sus pupilos, poco después eran los pilotos del WorldSBK y varias estructuras de Supersport las que asaltaban la 'Montaña Lusa' para disfrutar de dos fantásticas y soleadas jornadas de test privado antes de poner rumbo a Australia.
Las condiciones casi primaverales de las que gozaron los participantes en el test permitieron ver tiempos realmente rápidos; sin ir más lejos, el dominador de la semana, Álvaro Bautista, firmó un estratosférico 1:39.035 que llevó al talaverano a quedarse a sólo tres décimas del récord absoluto de MotoGP, un tiempo que le habría colocado en cuarta posición en la parrilla de salida del Gran Premio del Algarve de MotoGP en 2021 (el último que se disputó en seco) a lomos de su Ducati Panigale V4 R.
Con la misma moto, aunque con un nivel de preparación muy inferior y unos neumáticos comerciales (Bautista firmó su mejor vuelta con el SC0 de Pirelli, ligeramente más duro que el SCQ de clasificación), Jorge Martín también estuvo presente en este test privado del WorldSBK al manillar de su Panigale V4 S con la única intención de dar vueltas y coger ritmo.
El madrileño arrancó su particular pretemporada con su moto de calle hace un par de semanas, en el Circuito de Almería, donde estuvo quitándose el óxido al manillar de su máquina italiana, estrenando una unidad 2023 totalmente nueva a la que simplemente le ha instalado un sistema de escape Termignoni y un carenado de fibra, eliminando todo el sistema de luces.
Tras hacerle el rodaje en Almería, Jorge se desplazó hasta Portimao para disfrutar de su impresionante trazado, demostrando allí lo rápido que puede llegar a rodar sobre la Panigale V4 S. Si hace sólo unos días Pecco Bagnaia firmaba aquí un 1:43.286 con la misma moto que Martín, el piloto de PRAMAC mejoraba sustancialmente la marca del vigente campeón hasta dejarla en 1:42.508, un tiempo ridículamente rápido que situaba a Martín a 3,8 segundos del récord absoluto de MotoGP que el propio Pecco estableció en 2021 sobre su Desmosedici.
Martín fue 3,5 segundos más lento que Álvaro Bautista (que a su vez había bajado en seis décimas el récord de Superbikes), y lo que quizás es más sorprendente es que el #89 acabó incluso por delante de algunos pilotos del WorldSBK: Florian Marino (1:42.716), que estuvo rodando con la Kawasaki oficial del KRT para contribuir al desarrollo de la moto, y la pareja del MIE Racing Honda Team formada por el debutante en Superbikes Eric Granado (1:43.250) y Hafizh Syahrin (1:43.625), ambos sobre sendas CBR 1000 RR-R con especificaciones del WorldSBK.
"No está mal con una moto de calle", escribió Martín en sus redes sociales compartiendo imágenes suyas en Portimao junto al estratosférico 1:42.508 que había dejado marcado en la tabla de cronometraje.
El madrileño no fue el único piloto de MotoGP que se coló en este del WorldSBK; en Portimao también vimos a Miguel Oliveira rodando a un ritmo realmente competitivo, aunque no pudo hacerlo sobre una Aprilia RSV4. El portugués -que este año corre en las filas del RNF Aprilia MotoGP Team-, se mantuvo fiel a la Yamaha R1 que viene utilizando desde hace unos años, la misma que hasta ahora tenía pintada con los colores de Red Bull y KTM para llevar a cabo sus entrenos privados.
Oliveira durante el test privado de Portimao (Foto: Motogp.com)
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Usando ahora un carenado negro y sin ninguna referencia a Yamaha, Oliveira estableció una mejor vuelta de 1:43.539, sin duda un tiempo competitivo que demuestra la capacidad de los pilotos de MotoGP para ser tremendamente rápidos incluso con motos de calle mínimamente preparadas para pista.
