 Por John Fernández @johnnyfumi |
Definir la temporada de Fabio Quartararo no es nada sencillo. Perdió la reválida del título mundial, pero no precisamente por su falta de forma física, pilotaje o ambición. Si hay una zancadilla en toda esta carrera ha sido la de Yamaha, como él se ha esforzado en criticar en más de una ocasión.
Sí, se considera “un tipo increíblemente ambicioso, tanto si juego a la Playstation como a las cartas”, según ha dicho a Motorsport Magazin, pero no ha podido dar más de lo que ya ha dado. Dentro del box de Yamaha, el galo es el único que ha sido capaz de sacar la cabeza en casi todas las carreras a lo largo de 2022. Ni su compañero de equipo, Franco Morbidelli, ni la dupla del RNF Team -ahora con Aprilia-, han sido capaces ya no sólo de igualar sus resultados, sino simplemente de acercarse mínimamente a ellos.
Hasta ahora, el francés ha sido el único piloto de Yamaha competitivo. Se asemeja a la situación de Marc Márquez, el único dentro de Honda que fue capaz de exprimir a la RC213V para ganar. ¿Podría pasar algo análogo con Quartararo y Yamaha?
“Si para entonces me convierto en seis veces campeón del mundo de MotoGP, como Marc con Honda, entonces podré vivir con ello”, fue la respuesta en tono de broma de Quartararo. Poniéndose serio, cree que “es una situación difícil” la que atraviesa la fábrica, y que todos los “otros pilotos tienen problemas”, pero que para él “la M1 es una buena moto”.
Solo “le falta mucha aceleración y potencia”, dice Quartararo. Añade que se esfuerza en “presionar constantemente a los ingenieros japoneses, porque si podemos eliminar esta debilidad, tendremos la oportunidad de luchar por la victoria cada fin de semana. No suele ser el caso en la actualidad”, reclama.
La situación actual de la moto pasa por estar a la sombra de Ducati: “Hace unos años habría estado de acuerdo contigo en que tenemos una clara ventaja en las curvas, pero ya no es así. Ducati y otros fabricantes son prácticamente igual de fuertes en este ámbito”, a lo que añade que “a Yamaha le faltó velocidad punta, pero Ducati se ha vuelto mucho más fuerte frenando y en curva, así que ya no tenemos ventaja real y tenemos que ir al límite”.
Por eso, “a pesar de estas grandes dificultades, aún puedo dar lo máximo de mí” y dice que no le queda otra que “seguir esperando que Yamaha haga grandes progresos pronto y que podamos ser aún más rápidos".
Sobre la espantada del RNF a Aprilia dice que no le causarán inconvenientes, que “no será un problema para nosotros” porque justifica que “nunca hemos comparado datos con el equipo satélite esta temporada”.
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Sonaban campanas para que la estructura de Rossi, el Mooney VR46 Team pudiese suplir el puesto del RNF como equipo satélite de Iwata en 2024, a lo que Fabio revela: “No conozco los planes exactos de Yamaha para 2023, pero para mí está absolutamente bien que sólo tengamos dos motos el año que viene”.
