 Redacción @todocircuitoweb |
Yamaha tiene una fe ciega en Cal Crutchlow. El piloto británico trabaja como test rider para los de Iwata desde 2021, cuando aceptó la propuesta de Lin Jarvis para quedarse con el trabajo que hasta ese momento ejercía Jorge Lorenzo dentro del Yamaha Test Team; desde su llegada a la fábrica de los diapasones, Cal ha demostrado un compromiso absoluto, ya sea viajando por todo el mundo para participar en test privados como acudiendo a la llamada de Yamaha cada vez han necesitado un piloto de reemplazo en MotoGP.
Y es que, quién le iba a decir a Crutchlow que, tras su retirada a finales de 2020, el piloto de Coventry iba a participar en un total de 10 grandes premios entre los cursos 2021 y 2022, convirtiéndose en un excelente comodín para su marca ante los imprevistos que han ido surgiendo con Franco Morbidelli, Maverick Viñales y Andrea Dovizioso.
Además de competir este último año en seis carreras, Crutchlow ha llevado a cabo un intenso trabajo en 2022 buscando una mejora efectiva en la YZR-M1 de 2023; los ingenieros de Iwata parecen haber cumplido con su palabra y le han dado al nuevo motor esa falta de caballería que tanto han acusado sus pilotos a lo largo de 2022, pero si atendemos a las últimas declaraciones de Crutchlow a Crash.net, la M1, incluso en su configuración 2023, todavía peca de agresiva, lejos de conservar ese ADN de 'moto fácil' que siempre había caracterizado al prototipo nipón.
"Yamaha me ha estado dando un montón de cosas para probar", dice Cal en referencia al trabajo que ha llevado a cabo durante todo el 2022. "La diferencia entre cuando empecé con ellos y ahora es increíble. Están llevando a 27 empleados a cada test, eso supone un esfuerzo enorme, y es genial. Yo disfruto haciendo este trabajo, y el test team cada vez lo está haciendo mejor".
En opinión del británico, su fábrica se ha vuelto "más agresiva" en sus esfuerzos por desarrollar la M1, "justo lo que necesitábamos", admite, y revela que "Lin Jarvis y Meregalli tienen ahora mucho más control sobre el futuro", algo que valora como "bueno" y que fortalece el puente de unión entre Europa y Japón, muy descuidado estos últimos años.
A la pregunta de si Fabio Quartararo habría podido defender este año la corona de MotoGP de haber corrido con el motor 2023, Crutchlow cree que "es difícil responderte a esto", y argumenta el motivo: "Está claro que con el nuevo motor tenemos mucha más velocidad máxima, pero con eso también vienen nuevos problemas", advierte el probador de Yamaha.
Por un lado, con el motor nuevo, Crutchlow no esconde que ahora "la moto llegará con más velocidad al final de las rectas y será más competitiva, porque a Fabio ya no le pasarán con tanta facilidad y quizás incluso podrá adelantar a otros rivales", y está convencido de que este nuevo propulsor -desarrollado bajo la tutela del italiano Luca Marmorini-, dará respuesta a las peticiones de los pilotos oficiales: "Está claro que necesita algo para poder pelear, y creo que podrá hacerlo con lo que hemos estado haciendo este último año. Pero también tenemos que conseguir que la moto sea más tranquila".
De las declaraciones de Crutchlow se entiende que la Yamaha 2023 correrá más, pero también mantendrá ese punto agresivo que, por ejemplo, le ha dado tantos problemas a Franco Morbidelli a lo largo de este último año. Para Cal, el haber competido en el último tramo de 2022 con la moto de Andrea Dovizioso le sirvió de ayuda para entender en qué deben trabajar durante este invierno para dulcificar el carácter de la YZR-M1, y confía en que sus pilotos noten la diferencia en el test de Sepang del mes de febrero.
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"Creo que sé la dirección en la que debemos ir, y se lo he explicado a Yamaha", comenta Crutchlow al respecto. "Creo que el motor 2022 es muy agresivo. Y por eso sufríamos. El neumático desliza demasiado y no aceleramos desde la curva, tenemos que mejorar eso también. Corriendo contra otras motos en las últimas carreras, entiendes más el problema, porque puedes ver exactamente dónde son más fuertes y luego devolver esa información", detalla el británico.
