 Redacción @todocircuitoweb |
Jorge Lorenzo siempre ha evitado hablar de sus problemas con la Hacienda Española hasta el día de hoy, cuando el #99 ha ganado por segunda vez al fisco español en los tribunales. La noticia saltó hace sólo unos días, cuando se supo que un tribunal económico catalán había desestimado la petición de Hacienda contra Lorenzo, reclamándole todo el IRPF no abonado en el año 2016 por un valor de casi 11 millones de euros.
El juez calificó de "poco consistente" la demanda del fisco español contra Lorenzo, que por aquel entonces ya residía en Lugano (Suiza) desde hacía cinco años. La Fiscalía hizo todo lo posible por demostrar que el cinco veces campeón del mundo había estado en nuestro país más de 183 días a lo largo de 2016, el mínimo exigido por la ley española para tributar aquí, pero sólo lograron demostrar su estancia en España durante 168 días.
También fueron a por él en relación a las cuatro carreras en las que Jorge participó en nuestro país en 2016, en concreto los Grandes Premios de Jerez, Montmeló, Valencia y Aragón, exigiéndole el abono de la 4/18 parte de sus ingresos (de 18 carreras que tenía el calendario, cuatro eran en España), pero una vez más el tribunal tumbó esta vía al considerarla "susceptible de ocasionar importantes incoherencias".
Lorenzo, que en 2021 ya evitó el pago de 35 millones de euros por una petición similar de Hacienda en referencia a los años 2013, 2014 y 2015, ha publicado hoy un comunicado de prensa en el que habla de la "pesadilla" que ha tenido que vivir a lo largo de los últimos cinco años por culpa del fisco español, revelando haber sufrido problemas personales que acabaron afectando a su rendimiento deportivo.
"Recientemente ha salido publicada en diversos medios una serie de noticias sobre los contenciosos que he mantenido con la Hacienda Española. Quiero escribiros unas breves líneas para daros mi visión de lo sucedido", arranca el escrito que firma Jorge Lorenzo Guerrero.
"Como todos conocéis", prosigue el #99, "hace ya muchos años que decidí irme a vivir a Lugano, una pequeña pero moderna ciudad suiza a escasamente una hora de Milán. Me fui, como muchos otros deportistas, porque necesitaba la tranquilidad que me ofrecía la localidad cuando no estaba viajando por medio mundo, y por la posibilidad de entrenar en las instalaciones del equipo Yamaha (a 60 kms. de mi casa). Y por supuesto, también valoré positivamente el régimen fiscal que ofrece a sus ciudadanos, mucho más razonable y menos agresivo y confiscatorio que el de otros sitios".
La relación entre Lorenzo y la Hacienda de nuestro país se empezó a torcer en 2017, cuando este organismo público "abrió una inspección tributaria desafiando mi condición de residente fiscal suizo. La inspección acabó abarcando del 2013 al 2016. A pesar de que las autoridades suizas insistían en que mi situación era perfectamente legal, la Hacienda Española siempre cuestionó todo. Así, envío cientos de requerimientos a mis patrocinadores y equipos, buscando no sólo información, sino mi descrédito frente a la opinión pública, haciéndome aparecer en los medios como un defraudador".
Una de las cosas que más dolió a Jorge Lorenzo fueron las visitas inesperadas de los inspectores de Hacienda cada vez que venía a correr a España: "Llegaron incluso a enviar emisarios al propio paddock para forzarme a firmar una documentación. Me asaltaron y bloquearon mi salida cuando me dirigía a subirme a la moto minutos antes de empezar una carrera. Igualmente, tuve que adelantar el dinero que me exigían, para evitar embargos y situaciones humillantes (como aparecer en las listas de morosos). Un auténtico escarnio".
El ex de Yamaha, Ducati y Honda reconoce abiertamente "haber sufrido mucho estos cinco años y medio. Como profesional, siempre he tratado de permanecer concentrado en las carreras, aislándome del ruido de terceros. Pero debo reconocer que la presión y angustia que me generó esta injusta y retorcida persecución de la Hacienda Española acabó afectándome en mi vida profesional. Llegaron a derrotarme anímicamente. Lo que otros competidores no pudieron".
La pelea entre Lorenzo y el fisco de nuestro país empezó a cambiar de tercio hace menos dos años, cuando conquistó su primera victoria y evitó el pago de los 35 millones de euros que Hacienda venía reclamándole desde 2017: "Hace año y medio, a finales de junio de 2021, ya retirado de la competición, por fin vi la luz. El Tribunal Administrativo Central dio la razón a mi abogado respecto a los años 2013, 2014 y 2015. Una contundente resolución anuló las liquidaciones que me habían girado indebidamente. Y naturalmente, me devolvieron el dinero que yo había adelantado. Ahora bien, nunca hubo ningún tipo de reparación del daño causado. Ninguna indemnización por los perjuicios. Ni una disculpa, pública o privada, cara o llamada. Nada. En diciembre, un nuevo pronunciamiento, esta vez del Tribunal Económica Administrativo Regional de Catalunya, me ha vuelto a dar la razón en el año 2016. Confío que con ello acabe ya esta pesadilla".
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Por último, Lorenzo reflexiona sobre el sistema tributario y unos impuestos que el #99 considera "necesarios" siempre y cuando "el dinero esté bien Gestionado por la Administración (que no siempre es el caso), contribuir es algo de lo que uno se enorgullece. Pero lo que es también innegable es que los impuestos hay que pagarlos allí donde se viva. La Hacienda Española inició una caza de brujas y creyó encontrar una cabeza de turco. Se equivocaron. Eso sí, nadie me va a devolver las noches sin dormir ni la paz que necesitaba para concretarme en los circuitos", remata el ahora comentarista de DAZN y empresario.
