 Alex Delgado @ADelgadoM_ |
La temporada 2022 no ha sido nada fácil para Pecco Bagnaia. El de Ducati ha tenido que remontar durante la segunda mitad del año después de acumular muchos errores en la primera mitad del curso. El piloto italiano aprovechó el parón vacacional para cambiar su manera de trabajar y de afrontar los retos que tenía con su Ducati.
Uno de los pilotos que mejor conoce lo que sucede en el box de Borgo Panigale es Andrea Iannone, que ha reconocido que la Desmosedici GP22 es una de las motos más completas de la parrilla. El italiano ha admitido que confiaba en el potencial que tenía Pecco Bagnaia, aunque quizás la presión a la que estaba sometido siendo la punta de lanza del proyecto le ha jugado una mala pasada.
En una entrevista concedida a la Gazzetta dello Sport, el #29 ha afirmado que mantuvo una intensa conversación con el piloto de Turín, al que le dijo que no entendía los motivos de sus caídas, pero que era capaz de darle la vuelta a la situación y estar luchando por el campeonato como al final lo hizo: “En el verano le dije a Pecco que estaba un poco sorprendido por algunas de sus caídas. Pero también le dije que había margen suficiente para recuperarse. Estaba seguro de que volvería, esperaba este regreso: fue rápido y fresco. Él era muy bueno”.
El piloto de Vasto, que sigue esperando a que su cuenta atrás llegue a cero para competir tras la sanción que recibió por consumo de drostanolona -un esteroide andrógeno anabólico exógeno que está prohibido en competición-, ha reconocido que su etapa en el equipo de Borgo Panigale fue positiva, aunque desearía tener la misma moto con la que compitieron en las últimas dos temporadas disputadas.
Iannone ha querido agradecer a Ducati todo el apoyo recibido hasta el momento, pero ha apuntado que en su etapa la moto no era tan competitiva como es actualmente, teniendo graves problemas para ser rápidos, especialmente en los circuitos más revirados: “Con Ducati hemos tenido una gran satisfacción y hemos trazado un camino virtuoso. Esa moto era una bala en las rectas, pero tenía problemas en otras pistas”.
El italiano ha afirmado que una vez se marchó, la Desmosedici empezó a dar pasos de gigante en términos competitivos: “A partir de ahí empezó un crecimiento brutal y siempre con una tecnología muy futurista. Lamento no haber tenido la oportunidad de ver lo que podíamos hacer juntos”.
El próximo mes de diciembre la sanción a Andrea Iannone llegará a su fin y el italiano estaría buscando ya un paddock al que volver.. Todo parece apuntar que una de sus opciones sería volver a probar suerte en el CIV, donde mantiene grandes relaciones de amistad o bien otros campeonatos. El de 33 años tiene en mente terminar su carrera profesional encima de la moto, por lo que hará todo lo posible para conseguirlo.
