 Alex Delgado @ADelgadoM_ |
Uno de los adelantamientos del año fue el de Aleix Espargaró en el Gran Premio de los Países Bajos, que se disputó en el circuito del TT de Assen hace unos meses. El piloto español arriesgó más de la cuenta para intentar subir a un podio que finalmente se le escapó por culpa de un temprano incidente con Fabio Quartararo, por el que tuvo que remontar varias posiciones durante la mayor parte de la prueba.
El piloto de Aprilia aprovechó la buena configuración de su RS-GP para clavar frenos en el momento oportuno, y lo hizo imponiendo un ritmo superior al resto en cada una de las vueltas. Espargaró no dudó en pasar al ataque en uno de los adelantamientos más decisivos del campeonato y en el que pudo terminar en el suelo.
En unas declaraciones recogidas en Speedweek, Aleix revela que comenzó a prepararse el adelantamiento a falta de dos vueltas para el final, donde comprendió que era necesario acercarse al máximo en las curvas previas para meterles la rueda en la chicane de entrada a la línea de meta: “Dos vueltas antes del final cambié a Mapping 3, que no fue nada fácil. Me dije a mí mismo: 'Tienes que llevar más velocidad contigo en la curva rápida que ellos', y valió la pena. Adelanté en la última frenada, pero la verdad es que el giro a la izquierda fue decisivo: iba 20 km/h más rápido que ellos, la velocidad era increíble”.
Después de analizar a sus rivales y a los dos pilotos que tenía por delante, Brad Binder y Jack Miller, el #41 asegura que se aprovechó de los problemas de uno de ellos para frenar: “Vi que Brad no era muy bueno con los frenos allí y me dije: 'Está bien, ahora lo intentaré'. Y lo bueno fue que pude parar la moto. Adelanté a por lo menos 20 pilotos allí. Creo que no adelante a nadie en otro sitio. Cada maniobra de adelantamiento en la carrera que hice allí, cada vuelta que tuve un rival ahí”.
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Uno de los puntos fuertes que permitió que el piloto español pudiese recuperar tantas posiciones se encontraba en el chasis de la Aprilia. Aprovechando sus puntos fuertes, donde la velocidad y la agilidad en las curvas le permitieron acercarse a las posiciones de cabeza, acariciando el que habría sido un más que merecido podio.
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El piloto de la firma de Noale ha reconocido que se aprovechó de los puntos fuertes de la moto en cada sesión del fin de semana, sacando petróleo en las zonas rápidas del trazado para recuperar más tiempo al resto de pilotos: “Se podía sentir eso muy claramente en Assen. Desde el viernes tenía la sensación de que si soltaba el freno delantero en los tramos muy rápidos era mucho más rápido que el resto. Perdía en algunos puntos, pero mi moto era mucho mejor en los tramos rápidos”, concluía Aleix Espargaró.
