 Redacción @todocircuitoweb |
Yamaha ya nos tiene acostumbrados a sorprendernos con escapes de lo más extravagantes. Quizás recuerdes el test de Misano del año 2020, cuando los de Iwata montaron en las motos de Maverick Viñales y Valentino Rossi un llamativo tubo de escape tipo megáfono que dejó a todo el paddock con la boca abierta, un diseño con el que Yamaha pretendía dulcificar la entrega de potencia del propulsor de la M1 en pro de un mayor agarre.
Ahora, la marca japonesa ha vuelto a centrar todos los focos instalando en la YZR-M1 de Fabio Quartararo un sorprendente escape doble que parece sacado de una noche de fiesta en Jerez. Sin embargo, lejos de buscar una mayor sonoridad o una mejora en las prestaciones del prototipo nipón, este escape obedece a otro tipo de necesidad.
Este pasado 25 de diciembre, coincidiendo con el día de Navidad, se celebró un partido de la primera división de rugby japonesa entre los Shizuoka BlueReves y el Saitama Wild Knights. El evento contó con el patrocinio especial de Yamaha, que montó una gran fiesta fuera del estadio con varios stands para mostrar sus productos y exhibir varias motos de carreras, entre ellas la YZR-M1 con la que Quartararo disputó la última carrera de Cheste.
Entre las acciones programadas por Yamaha durante la previa del partido, destacó el momento en el que tres operarios de la fábrica de Iwata saltaron al campo con la moto, la arrancaron y, entre acelerones y embriagados por el bramido del cuatro en línea de la M1, los jugadores de ambos equipos saltaron al campo de juego para disputar el encuentro.
Hasta aquí, posiblemente el evento no habría tenido mucha más repercusión de no ser por el sistema de escape que Yamaha instaló en la moto de Fabio durante el calentamiento previo; si algo caracteriza a los japoneses es su gusto por el silencio y, sobre todo, el no molestar a la gente de su entorno, y para evitar un estruendo en la previa del partido, los mecánicos desplazados hasta el estadio de los BlueRevs se las ingeniaron para instalar un segundo escape con el fin de reducir en lo posible el ruido expulsado por el motor.
Tal y como se puede ver en las fotos que compartió Yamaha en sus redes sociales, la M1 bajó de la furgoneta con un escape distinto al empleado en MotoGP, un silenciador lateral y alargado que recordaba al de las primeras M1 de hace quince años.
En otro vídeo compartido pro la marca japonesa, se puede ver el momento en el que empiezan a calentar la moto antes de que el público inundara las gradas del estadio; es ahí cuando entra en escena un segundo escape instalado sobre el primero, enganchados ambos a través de un codo en forma de U que da lugar al sistema de escape más estrambótico visto hasta ahora en una M1.
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Desde luego, escuchando el vídeo, queda patente que este laborioso escape mata por completo el sonido del motor de la YZR-M1, así que su creador puede estar satisfecho del resultado:
#YZRM1 のエンジンチェックはバッチリ👍 ここまでは順調です！
— ヤマハ発動機レース情報 (@yamaha_race) December 25, 2022
排気音をする装備をつけていますので、主に聞こえているのは、メカの音です！
試合前情報https://t.co/MdrOzGd5AA @bluerevs pic.twitter.com/HKQm5LUYKC
