 Redacción @todocircuitoweb |
Luca Boscoscuro es fabricante y propietario de un equipo de Moto2. Desde principios de 2022 lleva buscando inversores en el mundo del motociclismo para poner más motos en parrilla y luchar contra el casi monopolio de Kalex. En 2021 llegó como nuevo constructor, aunque eso tenía truco, ya que anteriormente se le conocía como Speed Up, que por entonces cambiaba de nombre para distinguir a la marca y al equipo.
La pasada temporada 2022 se llevó dos victorias bajo el brazo, las que Alonso López coronó en Misano y Phillip Island. Sin embargo, perdió a uno de sus clientes, el Aspar GASGAS, que se acabó llevando Kalex, que controla casi al completo la categoría intermedia con 26 motos en parrilla.
Es natural que, con solo dos motos, Boscoscuro busque más presencia. Sonaban campanas en Pierer Mobility AG con KTM, que veían con buenos ojos al fabricante italiano, al menos hasta la última cita en el Gran Premio de Valencia, así como Husqvarna y GASGAS. El problema, que todo ha quedado en nada y los italianos siguen buscando un socio. Ahora, ya solo pueden mirar a 2024, ya que 2023 está cerrado.
Ante el inconveniente, Boscoscuro siguen buscando un socio para comercializar las motos de Moto2 bajo una marca diferente. Y no será por falta de opciones, desde luego: KTM, GASGAS, Husqvarna, Fantic, MV Agusta, Yamaha u Honda podrían aliarse con Boscoscuro y puntuar con su propia licencia de constructor y no con Kalex, pero nadie parece animarse.
Así, alguien que ha alzado la voz al respecto es Sito Pons. El expiloto barcelonés señala a Speedweek que solo dos fabricantes de Moto2 siguen luchando frente al ejército Kalex -Boscoscuro y MV Agusta-, mientras que el resto de máquinas “utilizan el trabajo y el desarrollo de Kalex para hacer publicidad de su marca".
Según Boscoscuro, “Sito Pons tiene razón, necesitamos más fabricantes de Moto2”, y añade que él “podría suministrar motos a una empresa de motos para un proyecto interno de Moto2 y renunciar a mi marca Boscoscuro, al igual que renuncié a la marca Speed-up antes de la temporada 2021”, señaló.
Para la próxima temporada quiere otros planes, aunque dice, “ya es demasiado tarde para 2023”, le hubiese gustado “presentar a Pit Beirer un concepto para tres o cinco años a partir de 2024”, ya que considera que “podría producir motos de carreras de Moto2 para las tres marcas de Pierer Mobility AG y equipar cada moto que salga de mi empresa con WP Suspension, y cada máquina de Moto2 podría entonces designarse con una de las tres marcas austriacas”.
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Está convencido que, de acabar con Pierer, “tendría cuatro motos en parrilla, podríamos acabar en el podio en todas las carreras”, ya que un acuerdo con Speed-Up no sería más caro para Pierer Mobility AG que comprar los chasis de Kalex, sin contar el hecho de que podría equipar estas motos son suspensiones WP, aunque, de momento, en 2023 KTM GASGAS y Husqvarna competirán con máquinas Kalex.
