 Por John Fernández @johnnyfumi |
La temporada 2023 de MotoGP promete mucho en lo competitivamente hablando. Empezando por el vigente y flamante campeón del mundo, Pecco Bagnaia, siguiendo por la que, a primera vista, parece que exitosa recuperación de Marc Márquez, la Yamaha M1 de Quartararo que aseguran, tiene potencia más que suficiente para ponerse a la par de Ducati o la llegada de Bastianini al equipo oficial de Borgo Panigale para poner dar la talla tanto como lo hacía en el Gresini.
La pretemporada ya ha empezado de una manera u otra, y las declaraciones que van dejando los pilotos son un arma de doble filo. Hace unos días escuchábamos a Marc Márquez hablar en un evento organizado por Estrella Galicia sobre la superioridad de Quartararo, que marcó la diferencia la pasada campaña y que no fue campeón porque “se lo comió la mejor moto de la parrilla”, en referencia la Ducati de Pecco Bagnaia.
"Ha sido un campeonato bonito, la primera parte la marcó un piloto y una marca, bueno más bien un piloto, porque Quartararo marcó la diferencia", dijo el piloto de Cervera. "Y una segunda parte de la temporada en la que la mejor moto de la parrilla se lo fue comiendo, aunque también tuvo algunos fallos".
A esas declaraciones no ha dudado en responder Pecco Bagnaia, consciente de su intención: “Significa que Marc ha comenzado a jugar con sus juegos psicológicos. Durante todo un año dijeron que ganaba porque tenía la mejor moto, pero al final ganó otro, yo”, respondió tajante cuando fue cuestionado sobre ello en la fiesta que Ducati organizó en la Piazza Maggiore de Bolonia.
Para 2023 el piloto piamontés que levantó la corona este año “Enea y yo seremos los más destacados”, y cree que una de las sorpresas para el próximo año estará en el box del RNF Aprilia, concretamente en el lado de Miguel Oliveira: “Puede convertirse en un outsider peligroso y tendrá una Aprilia muy competitiva”.
Para Bagnaia, “ser el oponente número uno puede ser un arma de doble filo. Si Ducati funciona tan bien como este año, todos tendrán que contar conmigo”, afirmando que “este es el momento más importante del año, los nuevos motores están funcionando en el banco y se deben tomar decisiones importantes”, dice en referencia al trabajo de Borgo Panigale detrás de los telones.
También soltó una perla para GPOne que no pasó desapercibida, y que tendría que ver con añadir a su participación en MotoGP otras competiciones: “Me gustaría probar WorldSBK para correr en las 8 Horas de Suzuka. Llevo tiempo preguntándolo y suelo conseguir que la gente diga que sí, por cansancio”, dijo en tono sarcástico, donde le gustaría que estuviese “Bautista, y sería maravilloso”.
Ya en un análisis de lo que ha sido la mejor temporada de su vida, comenta que ha sido “complicado, con muchos altibajos”, en clara referencia a la primera aparte del año, donde no fue consistente en sus resultados. “Al principio nos costó hacer funcionar la nueva moto, luego cometí errores”, pero que, “con el apoyo de Ducati y Domenicali, lo logramos”.
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2023 se presenta para Ducati como un esfuerzo por mantener el tipo, con una Desmosedici GP23 que no necesita grandes revoluciones para mantenerse en lo alto, sino más bien cierta continuidad.
