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Álvaro Bautista es un fan incondicional del Mundial de Superbikes. Y no lo es ahora que se ha proclamado campeón del mundo junto a Ducati: el talaverano se enamoró de este paddock nada más aterrizar aquí en el año 2019 y darse cuenta de que el nivel real del WorldSBK era muy superior al que él mismo pensaba cuando todavía competía en MotoGP y veía este campeonato como si fuese "de segunda división".
El piloto español cambió de paddock a finales de 2018, después de haber permanecido en MotoGP durante nueve temporadas en las que corrió para cuatro fabricantes distintos: primero con Suzuki (2010-11), luego con Honda (2012-14), después con Aprilia (2015-16) y finalmente sobre la Ducati del Aspar Team, equipo del que despidió al término del curso 2018 sin ofertas sobre la mesa para seguir compitiendo en MotoGP.
Para Bautista, marcharse al campeón del mundo de Superbikes suponía en ese momento un paso atrás en su carrera deportiva, o al menos eso es lo que él pensaba. En una charla reciente ofrecida a Spedweek.com, el talaverano no oculta que "el Mundial de Superbikes estaba visto como si fuera la segunda división" cuando él todavía estaba en MotoGP, poro eso revela que "yo pensaba lo mismo antes de venir aquí y me llevé una sorpresa".
En su primer curso en el WorldSBK con Ducati, Álvaro afirma que no tardó en darse cuenta de que se trata "de un campeonato impresionante, algo totalmente distinto. La atmósfera es más real, como la que tenía MotoGP hace diez años. Estás más en contacto con los aficionados, y a la gente le gusta eso porque se sienten parte del show", cuenta el vigente campeón del WorldSBK.
Álvaro está convencido de que el espectáculo y el nivel que tanto él como sus rivales han exhibido en en los últimos años ha servido para que otros pilotos contemplen el WorldSBK "como una opción real" y otro paddock en el que labrarse un futuro lejos de MotoGP. Y eso que él mismo no quería saber nada de Superbikes cuando estaba completando su última temporada con el equipo de Aspar en MotoGP: "La primera vez que me ofrecieron cambiar a Superbikes lo rechacé, y cuando ya me quedó claro que no tenía sitio en MotoGP, entonces di el paso".
Antes de empezar a competir con la Panigale V4 R, Bautista se autoconvenció a sí mismo pensando que venía al WorldSBK "porque quería seguir corriendo, porque todavía disfruto con ello", ajeno a todo lo que vendría después: "Me convencí a mí mismo diciendo 'en lugar de quedarme en casa, voy a allí, piloto una Ducati en el equipo oficial e intento divertirme'. Y entonces descubrí un campeonato genial".
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Para Bautista, la gente que le resta valor al Mundial de Superbikes no es consciente del nivel que ha alcanzado este paddock, y está convencido de que los últimos campeones de SBK podrían luchar con los mejores en MotoGP si les dieran las armas adecuadas: "La gente puede decir 'ha ganado el WorldSBK, pero eso no vale nada'. Pero te digo una cosa, muchos pilotos se sorprenderían del nivel que existe aquí. Creo que con una moto de fábrica, Toprak y Rea definitivamente estarían en el top 5 de MotoGP", sentencia el #19.