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Nadie mejor que Álex Márquez puede entender el viaje que su hermano Marc ha tenido que atravesar a lo largo de estos dos últimos años. Los dos pilotos de Cervera comparten domicilio y vida diaria desde que nacieron, y además de hermano, Álex ha tenido que ejercer también de mejor amigo y de confidente durante los años más duros del #93, convirtiéndose en un apoyo fundamental para Marc, especialmente cuando le invadían las dudas sobre su futuro.
El ahora piloto del Gresini Racing Ducati es uno de los protagonistas del último reportaje emitido por DAZN, ‘Marc Márquez: su gran victoria’, que muestra el largo camino que ha atravesado el piloto español en su regreso a los circuitos tras recuperarse de la grave lesión sufrida en 2020.
A diferencia de otros reportajes de contenido similar, esta vez es el entorno más cercano de Marc y no el piloto el que protagoniza este vídeo de 20 minutos de duración, cobrando especial importancia figuras como la de su hermano Álex Márquez, su ingeniero jefe, Santi Hernández, su jefe de mecánicos, Carlos Liñán, o los mecánicos Javier Ortiz y Jordi Castellá.
En el reportaje, el menor de los Márquez habla de aquel fatídico mes de julio de 2020, cuando Marc se rompió el brazo derecho en un momento en el que el #93 "se creía al límite, hasta que llegó esta caída", dice Álex. "En esta seguramente sobrepasó muchos puntos que él tenía como límite, y se ha tenido que sobreponer cuatro veces. Ha sido la caída con la que más ha crecido, de la que más ha aprendido, la que de cara al futuro le hará todavía más fuerte", cuenta convencido el bicampeón del mundo.
Álex Márquez tiene claro que Marc no se ha esforzado tanto para pasearse por el paddock, y está seguro de que su hermano aspira a ser el campeón del mundo de antaño, aunque antes debe encontrar esa seguridad y confianza que perdió tras la caída de Jerez: "Es un ganador nato, no entiende otra cosa que no sea ir a las carreras a ganar. Ahora no busca un título, busca reencontrarse y volver a hacer con la moto lo que hacía antes".
Antes de operarse por cuarta vez en EEUU, un Marc llenó de dudas le consultó a Álex Márquez si debía o no pasar por quirófano. Ahora el #73 recuerda cómo fue aquella conversación: "Él sabe que cuando yo me pongo serio, le digo las cosas. Tenía mil dudas '¿me lo hago?' '¿y si no me lo hago?'. Le dije 'si no te operas, ¿puedes competir?', y me respondió 'no', pues ya está, tienes la respuesta, opérate. Luego verás si puedes competir. Pero así, no puedes".
Álex y Marc también son compañeros de piso; lo fueron en Cervera y lo son ahora en Madrid, donde el mayor de los Márquez ha decidido establecer temporalmente su residencia para estar más cerca de sus médicos y, ya de paso, cambiar un poco de aires. Ambos disfrutan juntos de sus entrenos al aire libre, de las sesiones en el gimnasio, de sus perros, los videojuegos... y también son el mejor hombro en el que apoyarse mutuamente cuando vienen mal dadas.
Y Álex también estuvo a su lado cuando Marc tocó fondo y le habló incluso de la posibilidad de retirarse prematuramente si no se recuperaba del brazo: "Nunca me había hablado abiertamente de una retirada, pero ese día habló de eso: 'Qué voy a hacer después de las motos, con la incertidumbre de qué voy a hacer si no me recupero, si no estoy al 100%, si vale la pena seguir si no...'. Eso lo puso un día encima de la mesa. Marc yo creo que quiere seguir ligado a este mundo, ayudando a jóvenes como ya ha hecho. Pero le dije 'no seas tonto que de aquí a cuatro días estás otra vez encima de la moto'".
Marc Márquez ha hecho cosas imposibles sobre su moto a lo largo de la última década. Ha salvado caídas seguras, ha conseguido poles y victorias por milésimas de diferencia y ha sido capaz de hacer competitivo un prototipo que, en manos de otros campeones del mundo, jamás ha destacado en parrilla.
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Pese al talento que atesora Marc, su hermano Álex avisa de que "Supermarc no existe, es humano también", y a pesar de sus ya conocidas "súper salvadas", el de Cervera cree que "todo eso eso no es normal" y que "llega un momento en el que pisas fuerte y no tienes la suerte de cara, y entonces sufres. Pero es un piloto excepcional, capaz de hacer cosas maravillosas", añade un Álex Márquez convencido de que Marc "no ha perdido su ADN de antes" y de que "si encuentra esa tranquilidad consigo mismo, será muy fuerte".