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 Redacción @todocircuitoweb |
Ducati nunca ha ocultado su interés por fichar algún día a Marc Márquez a pesar de la fidelidad que el piloto de Cervera siempre le ha demostrado su fidelidad a Honda. En Borgo Panigale sueñan con subir al #93 a una de sus Desmosedici, especialmente durante los años en los que Andrea Dovizioso intentó sin éxito doblegar al piloto español, el único que ha sido capaz de ser competitivo al manillar de la RC213V durante la última década.
Alguien que conoce muy bien los acercamientos que se han producido en el pasado entre Marc y Ducati es su ya exrepresentante, Emilio Alzamora. El que fuera campeón del mundo de 125 cc guió la trayectoria profesional del #93 desde sus comienzos hasta el pasado verano, cuando los hermanos Márquez decidieron dejar de trabajar con Emilio para confiar en el que fuera director del departamento de marketing de Red Bull motorsport, Jaime Martínez Recasens.
Antes de echarse a un lado, Alzamora dejó cerrado el futuro más inmediato de Álex Márquez; el expiloto catalán logró atar para 2023 uno de los asientos más competitivos de este año, la Ducati de Enea Bastianini, un piloto que el próximo año competirá en las filas del Ducati Lenovo Team y que dejará libre su asiento para que el menor de los Márquez se suba una GP22, la moto campeona del mundo.
Con motivo de una entrevista recogida por GPone.com al cierre de la temporada, Alzamora está convencido de que irse al Gresini Racing "es una buena oportunidad para Alex, la necesitaba", especialmente después de dos años malos a nivel deportivo dentro del equipo LCR Honda.
"Sabemos que, con Honda, todos sus pilotos han estado sufriendo durante años, y ahora Álex tendrá una moto claramente competitiva, como lo ha sido para Bastianini este año", recuerda Alzamora, que no tiene dudas en que Álex "demostrará todo su potencial y estoy más que seguro de que será una gran oportunidad para él después de haber pasado por tantas dificultades. Quizás no sea rápido de inmediato, pero llegará poco a poco con su verdadero estilo".
Ducati quería ver el apellido Márquez sobre una de sus motos, y de momento ya se han asegurado a todo un bicampeón del mundo del calibre de Álex. Su hermano Marc todavía tiene por delante dos años más de contrato tras firmar su última renovación por cuatro temporadas, y si algo tiene claro el piloto de 29 años es que respetará su acuerdo con HRC hasta el 31 de diciembre de 2024.
Lo que ocurra a partir de esa fecha es algo, que según Alzamora "dependerá de Honda" y de la capacidad de la fábrica japonesa para darle a Marc una moto ganadora: "Si hacen una moto que sea capaz de ganar el mundial estará bien, pero Marc es un ganador por naturaleza, sólo está aquí para ganar títulos. Si no mejoran en estos dos años, creo que Marc cambiará de opinión", deja caer Alzamora, una de las personas que mejor conoce lo que sucede en la mente del #93.
El ilerdense sólo tiene palabras de elogio hacia Ducati, una fábrica que "ha hecho un gran trabajo desde todos los puntos de vista", tanto técnico como deportivo a lo largo de los últimos: "Han dado un gran paso adelante con Gigi Dall'Igna desde el punto de vista técnico, y Paolo Ciabatti también ha contribuido mucho. Tienen una moto competitiva, pero lo realmente impresionante es que tienen ocho motos en pista con equipos fuertes, y fichan a pilotos que son jóvenes y fuertes".
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Ducati ya respira tranquila después de confirmar este año que su apuesta por Pecco Bagnaia fue acertada; el de Turín ganó su primer título mundial de MotoGP en la pasada cita de Valencia, repitiendo el éxito conseguido por Casey Stoner en el año 2007, y aunque es evidente que en Borgo Panigale ya no existe esa urgencia por fichar a una estrella que les lleve a lo más alto, Alzamora cree que los dirigentes ducatistas nunca le quitarán el ojo de encima al mayor de los Márquez, sobre todo ahora que Honda atraviesa su peor momento: "Creo que siempre tendrán interés en Marc, aunque ahora mismo no lo necesitan tanto como antes", concluye el exmanager del #93.
