![]() @todocircuitoweb |
Once años ha tenido que esperar la afición española para ver a otro de los nuestros proclamarse campeón del WorldSBK. Si en 2011 Carlos Checa se apuntaba su primer y único entorchado en el Mundial de Superbikes con la Ducati 1098R del Althea Racing, una década después ha sido Álvaro Bautista el responsable de recoger el testigo dejado por el piloto catalán, y además lo hecho pilotando otra de las motos de Borgo Panigale.
Álvaro cerró en Indonesia una temporada formidable, con números que asustan. De las 33 carreras en las que ha tomado la salida este año sólo ha fallado en dos de ellas (Race 1 Donington y Race Magny Cours), ha ganado 14 y se ha subido al podio en un total de 29 ocasiones, una constancia que le ha valido al #19 para poner contra las cuerdas a dos campeones del mundo del calibre de Toprak Razgatlioglu y Jonathan Rea, incapaces de aplacar la ambición ganadora de Bautista.
A sus casi 38 años, Álvaro parece haber encontrado una más que merecida recompensa a todo el trabajo que ha realizado a lo largo de estos últimos años, tanto en MotoGP como en el WorldSBK. El talaverano recordó en Mandalika, poco después de festejar el título, que su decisión de probar suerte en este paddock cuando se quedó sin asiento en MotoGP fue, sin duda, una decisión acertada que le ha permitido demostrar esa velocidad que ya le coronó campeón de 125 cc en el año 2006.
"A mis 36 años, y teniendo una larga trayectoria en MotoGP a mis espaldas, podría haberme permitido quedarme en casa", afirmó el talaverano, que antes del WorldSBK acumuló una experiencia de nueve temporadas en MotoGP. "Pero por dentro sabía que todavía era un piloto ganador, que podía seguir aportando algo al mundo de las carreras y divertirme sobre la moto. Al final salió como esperaba, es una gran alegría para mí".
La transición de MotoGP al WorldSBK no ha sido un camino de rosas para el español; debutó en este campeonato en 2019, y lo hizo exhibiendo un nivel altísimo en su primer año con Ducati, un curso que luego se fue torciendo a medida que la temporada llegó a su ecuador y que se saldó con el sexto título mundial de Jonathan Rea.
Entonces Honda llamó a la puerta de Bautista y le ofreció liderar su proyecto en el WorldSBK con la nueva CBR 1000 RR-R, un reto del que ahora se arrepiente el #19: "Los dos años que estuve en Honda no fui feliz. Estaba triste, porque no podía hacer lo que quería y tampoco me sentía seguro sobre la moto, estaba en el lugar equivocado. En el primer test que hice en noviembre del año pasado, en Jerez, me encontré con una moto diferente a la que había llevado en 2019, pero me sentía igualmente feliz e ilusionado. En ese momento pensé 'esta es la moto que quiero'. Al final la Panigale V4 ha demostrado ser una gran moto, y el equipo Aruba.ir es increíble, de los mejores de la historia".
Bautista fue quien tomó la decisión de abandonar Ducati, y cuando supo que Scott Redding no iba a seguir en el equipo Arubat.it en 2022, el representante de Álvaro tanteó de nuevo a la fábrica italiana para entender si estaban dispuestos a aceptar de nuevo al español en su box: "Habría sido una estupidez no volver a Ducati por orgullo. Hace un año hablé con Serafino (Foti, team manager) y Cecconi (CEO de Aruba.it), les pregunté si podía volver y si estaban dispuestos a quererme aquí otra vez. Sé que en ese momento pocos creían en mí, hubo muchas críticas por mi vuelta, pero estaba convencido de mi potencial y de lo que podía hacer. Y eso es lo que ha sucedido, este Mundial será recordado como el de mi regreso".
33 carreras después, Álvaro le ha demostrado a la escudería italiana que su decisión de readmitirle en sus filas fue la mejor posible, sobre todo después de comprobar que sólo Bautista sabe cómo explotar todas las bondades de una moto, que no olvidemos, también llevan otros pilotos como Michael Rinaldi (4º clasificado) o Axel Bassani (7º clasificado), ambos lejos de los números del #19.
Leer también: Crutchlow: "Lo que más echaba de menos en MotoGP es correr contra gente que no me gusta"
"Llevar una Panigale V4 no es suficiente para ganar en este paddock", recuerda un Bautista que no duda en reivindicarse a sí mismo. "Sí, la moto tiene un grandísimo potencial, pero hay que saber cómo sacarlo a relucir. Se necesita un método muy concreto, con muchísima atención a todos los detalles. Y juntar todo esto es lo que me ha permitido ganar", añade el campeón del WorldSBK 2022.