 Redacción @todocircuitoweb |
Kenan Sofuoglu es un auténtico privilegiado. El cinco veces campeón del mundo de Supersport vive una vida de ensueño en su Turquía natal junto a su mujer y tres hijos, rodeado además de las mejores máquinas de dos y cuatro ruedas, incluyendo su último capricho, un espectacular Ferrari Ferrari SF90 valorado en cerca de medio millón de euros.
Tras haberse dedicado a la política estos últimos años, Kenan ha vuelto a centrarse en su gran pasión, el motociclismo, aparcando sus labores como político para potenciar su escuela de pilotaje KNN54, la misma que ha visto el éxito y la evolución de estrellas como Toprak Razgatlioglu, el protegido de Kenan, o los hermanos Oncü, que actualmente compiten en los mundiales de Moto3 y Supersport.
Además de entrenar a las mejores perlas turcas del motociclismo, Sofuoglu también trabaja con su entorno más cercano: su familia. El ejemplo más cercano lo encontramos en Bahattin Sofuoğlu, su sobrino, al que Kenan está apoyando en todo lo que puede para que siga el camino de Toprak y llegue a lo más alto del Mundial de Superbikes. De momento, el joven piloto de 19 años está intentando hacerse un nombre en Supersport, donde este año ha debutado al manillar de una MV Agusta F3 800.
No sólo Bahattin está centrando parte del tiempo de Kenan; el expiloto turco también parece haber encontrado un heredero directo dentro de su propia casa, y no es otro que su hijo mediano, el simpático Zayn, que a pesar de su corta edad -sólo tiene 3 años- es un auténtico crack del mundo del motor.
Durante los últimos meses hemos visto al pequeño Zayn subirse a todo tipo de vehículos en el circuito privado que Kenan Sofuoglu posee en Turquía: karts de todo tipo, pit-bikes, una T-MAX, una WR250F de Yamaha de Enduro... y para rizar el rizo, esta última semana Kenan ha tenido la ocurrencia de dejar a Zayn su Honda Gold Wing de 365 kilos.
Con la ayuda de su padre, este pequeño piloto se sube a la pesada touring japonesa como si fuera una moto de juguete, arranca su poderoso motor de seis cilindros y no duda en darse una vuelta por la pista. Para algunos será una temeridad, otros como el propio Kenan lo verán como un orgullo y una demostración del talento que atesora este pequeñín de tres años...
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Nosotros preferimos que seas tú el que vea el vídeo y valores lo que hace el pequeño Zayn a sus tres años:
