 Redacción @todocircuitoweb |
Pol Espargaró firmó en 2022 una de sus peores temporadas en MotoGP. Hay que remontarse al año 2017, en el estreno de KTM en la categoría reina, para encontrar peores números que los que cosechó el catalán en su segunda y última temporada con Honda, incapaz de acabar más allá del 16º puesto en la general del campeonato (en 2017 acabó 17º).
Ni siquiera la experiencia que obtuvo en 2021 y el podio que conquistó en Misano sobre la RC213V le sirvieron de ayuda al año siguiente. El 2022 fue un auténtico calvario para el #44, y no sólo deportivo; su vida personal también se vio afectada al no conseguir los resultados que se había marcado como piloto del Repsol Honda Team, por eso su regreso a la familia KTM, aunque sea vestido de rojo GASGAS, ha sido un auténtico alivio para el que fuera campeón de Moto2 en el año 2013.
Antes del inicio de la temporada 2023 en Portimao, el menor de los Espargaró ha ofrecido una amplia entrevista al diario L'Esportiu de Catalunya en la que habla del presente con GASGAS y también de cómo vivió a nivel personal la frustración de no haber alcanzado su sueño de ser campeón de MotoGP con Honda, una situación "muy dura" teniendo en cuenta que formar parte de ese equipo ya supone "un privilegio, muy pocos pilotos son los elegidos para llevar estos colores".
El 2022 arrancó con signos positivos para Pol, que completó la que fue, según sus palabras, "la mejor pretemporada de su carrera profesional". Lideró la tabla de tiempos en Tailandia, y también acabó arriba en Malasia, una pista "donde nunca nos ha ido muy bien, ni a mí, ni a Honda", por lo que todo apuntaba a que 2022 sería un gran año para el binomio Espargaró-Honda, que también brilló en la cita inaugural de Qatar e incluso abrió la temporada con un podio.
A partir de la ronda de Argentina, Pol notó "un bajón que comportó malos resultados, desconfianza y muchas caídas". Dice no saber qué pasó exactamente para que sus resultados dieran ese vuelco tan inesperado, "es un tema que afecta a los ingenieros y los técnicos", argumenta, y se queja de que "no supimos solucionarlo o no tuvimos las herramientas necesarias para ello".
Tampoco ayudó lo ocurrido con su compañero de box, Marc Márquez, en plena temporada. El de Cervera decidió bajarse de la moto temporalmente para someterse a una cuarta intervención en su brazo derecho a finales del mes de mayo, y desde ese momento, cuenta Pol, Honda dejó de trabajar en la RC213V: "Con la lesión de Marc Márquez, los japoneses de Honda decidieron parar la evolución de su moto", a lo que se suma los problemas que ya arrastraban y también "una falta de ganas y trabajo por parte de los ingenieros, que deberían haber solucionado la situación en su momento", argumenta ahora el de GASGAS.
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El catalán dice no sentirse maltratado por Honda en 2022, aunque no oculta que acabó "muy frustrado" por todo lo que vivió a lo largo de la temporada. "Ves que no vas bien, que hay muchas expectativas y que no puedes hacer nada porque nadie te ayuda y estás atado de pies y manos", clama el dorsal #44, que veía "mucha tranquilidad y relajación en un momento de crisis y descontrol" dentro del box, y eso, dice "me molestaba mucho".
