 Redacción @todocircuitoweb |
Marc Márquez aprovechó la mayoría de sesiones de entrenamientos libres del Gran Premio de Malasia para trabajar con vistas a 2023. El #93 llegó a Sepang plenamente consciente del desafío que iba a suponer esta pista para la configuración de su Honda, un circuito en el que las altas temperaturas y sus dos largas rectas son todo lo opuesto a lo que necesita la RC213V 2022 para ser competitiva.
A diferencia de otras carreras como la de Indonesia o Australia, el de Cervera dejó a un lado el trabajo del domingo y priorizó la prueba de piezas y componentes en un momento en el que Honda necesita agilizar al máximo el desarrollo de la moto del próximo año, una evolución que en palabras del propio Márquez "va con retraso" respecto al trabajo que están llevando a cabo las demás fábricas.
"Este fin de semana hemos trabajado mucho dentro del box, probando algunas cositas nuevas", comentó Marc el domingo tras acabar séptimo en Malasia. "Hemos recopilado mucha información y yo les he dato todos los comentarios posibles. Ahora toca trabajar duro y encontrar soluciones".
Según el catalán, Honda se enfrentó a un doble problema en Sepang; por un lado, las altas temperaturas que habitualmente se registran aquí pasaron factura en la capacidad de agarre de sus neumáticos, y a este hándicap hay que sumar una notable falta de potencia y de velocidad máxima respecto a otras fábricas como Ducati, Suzuki o Aprilia: "Aquí nos ha faltado grip y motor, y cuando estás en una situación así, tienes problemas. A una vuelta puedo ir rápido, pero en distancia de carrera, es otra cosa. Si esto lo combinas con dos rectas muy largas, entonces pierdes demasiado tiempo".
La falta de grip también afectó de lleno a otra área de la moto, la frenada, de ahí que tanto Marc como los demás integrantes de HRC se encontraran con más problemas de lo esperado a la hora de intentar frenar su moto: "Todos los pilotos Honda hemos tenido problemas frenando. Si miras las fotos del fin de semana, verás que muchas veces estoy frenando con la rueda trasera en el aire, y esto no es bueno si quieres ir rápido. Probé las aletas traseras, pero sólo en el FP4. En Valencia las probaré otra vez. No sé si allí tendremos más novedades en el box que no hayamos visto todavía".
El único consuelo que encontró el #93 a esta pasada cita de Malasia fue que, en comparación con el test celebrado en febrero, se encontró mejor en términos de ritmo e incluso fue notablemente más rápido que Pol Espargaró y Álex Márquez: "Lo importante es que aquí, en los test de invierno, estaba muy lejos de las demás Honda en términos de ritmo, y este domingo he sido el mejor. Mi objetivo no es ser el primero entre los pilotos Honda, quiero estar por delante de todos. Pero al menos sabemos que estamos trabajando bien".
Por último, una reflexión sobre el trabajo que Honda está llevando a cabo con la moto del año que viene. En opinión de Marc, "van tarde" en comparación a las demás fábricas, y puso de ejemplo lo ocurrido en el test de Misano del pasado mes de septiembre, donde fábricas como Ducati o Yamaha ya mostraron un prototipo muy avanzado de la moto que usarán en 2023.
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"En el test de Misano todas las fábricas normalmente llevan la moto del próximo año", recuerda Marc. "Vamos con retraso, y Honda lo sabe. Sólo vamos a tener una oportunidad, hasta ahora no hemos podido probar la moto nueva, y todavía no sé si la vamos a probar en Valencia. Si llevan algo nuevo, desde luego que será de mucha ayuda. Honda está trabajando, nos falta potencia, pero también debemos encontrar un compromiso entre velocidad y manejo", valoraba el ocho veces campeón del mundo.
