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La noticia ya se sabía desde hace unos días, pero no ha sido hasta hoy cuando la Superbike Commission -formada por miembros de Dorna, MSMA y FIM- ha hecho oficial la llegada de las bautizadas como 'Súper Concesiones' al Mundial de Superbikes, una novedad que entrará en funcionamiento este mismo año y con carácter inmediato a modo de preparación para 2023.
Aunque el WorldSBK ya contaba con un sistema de concesiones que permitía a las fábricas menos competitivas realizar diversas mejoras en sus motos a lo largo de la temporada, la reglamentación actual parece ser incapaz de ayudar a que fabricantes como Honda o BMW reduzcan la brecha que les separa de Ducati, Yamaha y Kawasaki, y por eso desde ya mismo entrarán en vigor las denominadas como 'Súper Concesiones'.
De entrada, se asignarán puntos de concesión a un mayor número de finalistas (antes tres, ahora cinco), y la suma de estos puntos se llevará a cabo cada tres eventos, momento en el que entrará en juego la bautizada como 'Calculadora de rendimiento' que servirá para determinar qué fabricantes pueden optar a estas 'Súper Concesiones' en función de los resultados obtenidos en carrera.
En esta recta final año, las 'Súper Concesiones' afectarán únicamente a la parte del chasis. Cada marca podrá elegir un elemento específico que podrá desarrollar con libertad -siempre dentro de los límites del reglamento técnico-, así que los fabricantes deberán analizar muy bien dónde y cómo pueden mejorar sus motos antes de elegir las piezas a desarrollar. Sin ir más lejos, Honda ya aprovechó estas Súper Concesiones en Portimao estrenando cambios en el chasis de la CBR 1000 RR-R.
La nota de prensa que ha enviado la FIM no explica mucho más sobre este nuevo procedimiento de concesiones, por lo que habrá que esperar a que pasen algunas carreras para entender qué 'Súper Concesiones' eligen aquellas fábricas menos competitivas y analizar si realmente logran alguna ventaja que sea efectiva en pista.
Otra de las decisiones adoptadas por la Superbike Commission en su última reunión celebrada en Portugal afecta al tipo de combustible que usarán todas las categorías del WorldSBK en el futuro. A partir de 2024, todas las motos de la parrilla -SSP300, SSP Next Generation y Superbike- deberán usar al menos un 40% de combustible sostenible (E40) siguiendo las mismas especificaciones adoptadas recientemente en MotoGP.
También hay cambios en el precio máximo que podrá asignar cada marca a sus modelos de producción. Hasta ahora, las motos de calle que compiten en el WorldSBK no podían superar los 40.000 euros de precio de tarifa, un límite que cambiará en 2023 "debido a la situación económica mundial y la inflación registrada" dicen desde la FIM.
Por poner un ejemplo rápido, la recientemente presente BMW M 1000 RR 2023 tiene un coste en los concesionarios de 38.170 euros en su versión normal, y si queremos optar por la variante Competition, hay que desembolsar 44.196 euros. Otra superbike que se renueva en 2023, la Panigale V4 R, también ha anunciado un precio en el mercado de 44.000 euros.
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La FIM no ha especificado todavía cuál será el límite de precio de las motos, pero viendo los PVP de la M 1000 RR y la Panigale V4 R, todo apunta a que el tope crecerá hasta un máximo de 45.000 euros.