 Por John Fernández @johnnyfumi |
Momentos difíciles los que está atravesando Pol Espargaró en el box del Repsol Honda Team. Las cosas parecen ir cada vez a peor, al menos en su parte del box. Porque en el otro lado, desde que Marc Márquez volvió en Misano, Honda parece haber retomado la actividad que no tenían o no disponían con él cuando el #93 estaba ausente mientras se recuperaba de su lesión.
No es que hayan empezado ahora los momentos difíciles, sino que se han intensificado viendo un presunto desprecio que pone en alza. Y es que, según comenta, los japoneses se han puesto manos sólo desde la vuelta de Márquez, y no mientras estaba ausente, lo que deja indiferente al piloto español.
Admite que la motivación está por los suelos, como ya ha dejado entrever en multitud de ocasiones. Sus resultados, desde luego (ni los de ningún piloto de Honda excepto los de Márquez), no parecen estar a la altura de las circunstancias: solo dos top 5 y un podio en Qatar son los mejores resultados del piloto catalán.
"Ha sido muy difícil, desde que (Marc) llegó a Misano ves que todo el mundo ha empezado a trabajar de nuevo", comienza diciendo en declaraciones al medio Autosport. "Pero ya sabes, para mí ha sido lo mismo desde hace ya muchas carreras. Como me voy, todo el mundo sabe que no hay esta motivación para mejorar, tengo lo que tengo y tengo que seguir", continúa diciendo, dejando clara la situación en el box del Repsol Honda Team.
También reclama que "no viene nada", en referencia a la falta de novedades en piezas y componentes. Honda parece haberse olvidado del #44 para no enseñar sus cartas a un piloto que no estará con ellos en 2023: "Sé que voy a seguir luchando, nadie ayuda en esta situación. Así que es difícil", admite el pequeño de los Espargaró.
Y no titubea, afirmando que le está siendo muy difícil mantener un buen estado de ánimo: "Sí, me está dificultando bastante mantener la motivación. Esto es cierto. He estado en esa situación en otros fabricantes, y tengo que admitir que no era así, pero al final, terminó de una manera fácil".
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A pesar de ello, se resigna a aceptar lo que le queda de la mano de la marca del ala dorada: "Soy un empleado de esta fábrica y voy a hacer lo que ellos quieran. Voy a probar cualquier cosa nueva si me necesitan, si no estoy en sus manos para lo bueno, para lo malo. Es lo que es. Hablar mal de ellos no es el camino. Me dieron la oportunidad de subirme a esta moto. Aunque los resultados no lleguen, se lo agradezco y ya está".
