 Redacción @todocircuitoweb |
El Mundial de Motociclismo está a punto afrontar sus tres últimas carreras de la temporada. Después del intenso y agotador triplete que ha llevado a los pilotos mundialistas a competir en Aragón, Japón y Tailandia de forma consecutiva, el paddock del 'Continental Circus' se está tomando este fin de semana a modo de descanso antes de afrontar la próxima cita de Australia, prevista para el fin de semana del 15 y 16 de octubre.
La clase reina llegará a Phillip Island más apretada que nunca, prácticamente como si alguien hubiera pulsado el botón de 'Reset' para darle más emoción que nunca a estas últimas carreras. Dos puntos separan en este momento al todavía líder de la general, Fabio Quartararo, de un Pecco Bagnaia que está cuajando una segunda mitad de temporada prácticamente perfecta.
El piloto del Ducati Lenovo Team ha sumado un total de 136 puntos en las últimas siete carreras, y sólo su error en Japón, cuando se fue al suelo en la última vuelta en plena pugna con Quartararo por la octava posición, le ha dejado sin puntuar en eta segunda mitad de curso.
El francés de Yamaha, por su parte, parece haber entrado en una espiral de lo más negativa. Desde Assen, 'El Diablo' sólo ha podido acumular 47 puntos en su casillero (89 menos que Pecco), y sólo ha vuelto al podio en una ocasión (Austria, 2º) desde su última victoria en el Gran Premio de Alemania del mes de junio.
En Silverstone, Fabio y su equipo técnico se equivocaron al elegir el compuesto correcto en el tren trasero, y eso le hizo acabar 8º en una carrera en la que, un año antes, se había llevado una victoria cómoda. En Misano sólo pudo ser quinto, incapaz de plantarle cara a las Ducati, y dos semanas después, en Aragón, no pudo completar ni una vuelta tras impactar por detrás con la Honda de Marc Márquez.
La cita de Japón tampoco acabó bien para el piloto de Niza, que al igual que en Misano no pudo engancharse al grupo de los mejores y acabó viendo la bandera a cuadros en la octava posición. Y después llegó Tailandia, donde la lluvia arruinó por completo el domingo para los cuatro pilotos de Iwata, todos con problemas de presión en su neumático de agua delantero.
Tras firmar un decepcionante 17º puesto en Buriram, Fabio Quartararo mostró públicamente su enfado con Yamaha nada más acabar la carrera. 'El Diablo' entró al box tras finalizar la prueba, se bajó de su moto y, sin hablar con nadie, se marchó directamente a su oficina, todavía con el casco puesto. No intercambió palabras ni con los periodistas que le esperaban para su rueda de prensa ni tampoco con el staff técnico de Iwata. Silencio absoluto y espantada.
Llegados a este punto, resulta evidente la presión a la que está sometido el francés. Por un lado, su moto es claramente inferior en términos de rendimiento respecto a la Ducati y la Aprilia, las dos máquinas que ahora mismo amenazan su liderato; a este factor hay que sumar los últimos fallos que han cometido en Yamaha (compuesto incorrecto en Silverstone, problemas de presión del neumático en Tailandia...), y no hay que olvidar que Quartararo no sólo está peleando contra Pecco Bagnaia en pista: el francés tiene por delante a todo un ejército de Ducatis dispuesto a beneficiar a su piloto de fábrica, una estrategia que quedó en evidencia en la última carrera de Buriram con un Johann Zarco excesivamente respetuoso con Pecco Bagnaia.
Desde luego, Fabio tiene por delante cuatro semanas en las que deberá estar concentrado al 110% si no quiere ceder el liderato de la categoría reina. El box de Yamaha es ahora mismo una olla a presión, y quizás por este motivo el dorsal #20 ha decidido retirarse temporalmente de las redes sociales y centrarse en su trayectoria profesional de aquí a Valencia.
De momento, el francés ha dejado un mensaje de 'Having a break' (tomándome un descanso) en su cuenta oficial de Instagram, eliminado su imagen de perfil y dejando aparcado su perfil sin actividad, una red social en la que Fabio cuenta con 2,2 millones de seguidores y en la que solía interactuar a diario con otros pilotos y compañeros de parrilla comentando sus fotos y vídeos, además de subir 'Stories' a diario donde iba mostrando momentos puntuales de su vida diaria. El resto de perfiles sociales de Fabio (TikTok, Facebook y Twitter) siguen de momento en línea, aunque estas cuentas no las lleva personalmente el piloto francés, que delega su gestión en terceras personas.
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Precisamente fue otro ex-piloto de Yamaha, Maverick Viñales, el que también decidió quitarse uno de sus perfiles sociales en 2021 a causa de todo lo que estaba leyendo sobre él. En este caso, el de Roses eliminó de un plumazo su cuenta de Twitter, y explicó con estas palabras su decisión: "Me he cerrado Twitter porque mis prioridades son Instagram y Tiktok, es donde realmente podemos tener potencial. Twitter al final es una cosa más seria, de noticias, fuera de mi perfil. Es la idea por la que hemos cerrado Twitter. Llevo varios años que me lo quería cerrar, pero nunca había encontrado la situación, y hablándolo con todo el equipo que me lleva las redes sociales, hemos llegado a un punto de decir 'mira, más volumen en Instagram y Tiktok, pues usa eso'".
