 Redacción @todocircuitoweb |
De debutar en MotoGP con dos podios en su primer año a luchar en las últimas carreras por entrar en la zona de puntos. Álex Márquez va camino de acabar cerrar la que podría ser su peor temporada desde que compite en el Mundial de Motociclismo, un curso en el que el piloto de Cervera se ha visto lastrado por una RC213V muy inferior al resto de prototipos de la parrilla, especialmente si establecemos una comparación directa con Ducati, Aprilia y Yamaha.
Incluso KTM, una fábrica que sólo lleva seis años en la clase reina, ha conquistado este año más victorias y podios que los cuatro pilotos de la marca del ala dorada, sin duda un síntoma que refleja la profunda crisis en la que está sumida HRC, que sigue aferrándose a su mejor piloto, Marc Márquez, para soñar con su regreso a lo más alto del podio.
Si algo ha demostrado el #93 desde su vuelta al paddock en Aragón es que nadie entiende esta moto mejor que él. Su abandono forzoso en la primera vuelta de la carrera de Alcañiz le privó de sumar puntos allí, pero luego supo venirse arriba en Japón y Tailandia hasta acumular un total de 24 puntos y quedarse a las puertas del podio. Para poner en situación lo que está ocurriendo en Honda, basta con comparar esta cifra con los 22 puntos que Álex Márquez, Pol Espargaró y Takaaki Nakagami han acumulado en las tres últimas carreras. Dos puntos menos que Marc. Ahí es nada.
Cuando un piloto se encuentra en una situación así, llega un momento en que la desesperación puede jugarte una mala pasada. Así lo ha confesado el propio Álex Márquez en la última entrega de 'La Caja de DAZN', donde afirma que este último año ha llegado a dudar de sí mismo y de su capacidad para seguir siendo competitivo por culpa de una moto a todas luces incapaz de igualar el rendimiento de otras máquinas rivales.
"Claro que he llegado a dudar de mí mismo", asegura el #73. "Hemos estado en malas y en peores, hay momentos en los que vas encima de la moto y dices 'no sé ir'... hablo con Pol, con Marc, con Nakagami y todos dicen lo mismo. Sólo puedes hacer lo que la moto hace. Mentalmente ha sido muy duro".
Álex tiene claro que, en MotoGP, "si no te acompaña la moto, no vas a ningún lado" por mucho talento o palmarés del que puedas presumir: "Si tú abres gas, pero la moto no acelera, es que no puedes hacer nada. Tienes el punto de girar, el punto de freno... hemos probado la moto cualquier manera, y hacemos siempre el mismo tiempo. Así que no nos liamos, es la moto que tenemos siempre, y ya. 'Stop Inventing' y no me toques nada", dice con resignación el catalán, que ya tiró la toalla hace varias carreras en su búsqueda por mejorar el comportamiento de la RC213V.
Pese a que Marc Márquez tuvo que renunciar a participar en cinco carreras para poder recuperarse de su última intervención en el brazo derecho, el #93 sigue siendo a día de hoy el mejor piloto Honda con diferencia: marcha 13º en la clasificación con 84 puntos, muy por delante de Álex (16º 50p.), Pol Espargaró (17º 49p.) y Takaaki Nakagami (18º 46p.).
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Que Marc sabe hacer funcionar la RC213V 2021 es algo que no se le escapa a nadie; sin embargo, Álex está convencido de que su hermano no habría sido capaz de luchar este año por el título de MotoGP, incluso con el brazo totalmente recuperado, sobre todo viendo lo mucho que han avanzado las fábricas europeas desde la pasada pretemporada, especialmente Aprilia y Ducati: "Ganar este título no. Estar más delante que nosotros sí. Es mi opinión", sentencia el de Cervera a la pregunta de si Marc podría haber sido campeón este año con la RC213V actual y sin las limitaciones de su brazo.
