 Por John Fernández @johnnyfumi |
El legado de Valentino Rossi sigue ampliamente ligado a MotoGP. No solo por los aficionados que, a día de hoy, siguen copando los circuitos con todo tipo de merchandising amarillo fluorescente, también por los pilotos que ha hecho que lleguen ahí a través de su academia, y por su propia estructura, el Mooney VR46, de quien es propietario. Sin embargo, se muestra ciertamente alejado de la escena, más bien ocupado en el mundo de las cuatro ruedas y la GT World Challenge Europe.
Así que lo ha dejado todo atado y bien atado en gerencia de su mano derecha, Uccio Salucci. Además de director de la academia, es también director del equipo, rol que estrenaba este mismo año llevando las riendas del Mooney VR46. Su apuesta en Moto2 y MotoGP ha dejado un hueco para el hermano pequeño del #46, Luca Marini.
Uccio, plenamente integrado en el paddock por su dilatada experiencia acompañando a Rossi, confía a GPOne que "la retirada de Valentino no fue buena para nuestro deporte" y que ha "tenido mucho peso". Sin embargo, cree que "el legado de la academia de Valentino está ahí y hay mucho de él en nuestro deporte", a pesar de que "su retirada ha supuesto muchísimo, explica".
Al italiano le haría ilusión que Rossi, ahora más bien centrado en las cuatro ruedas, se subiese a la Ducati del equipo, y más concretamente a la de su hermano Marini, y le incita a ello: "Si quiere probarla... ¡Son sus motos! Por mí puede probarla cuando quiera, pero no parece dispuesto por el momento", y es que argumenta que "para un piloto como Valentino probar una MotoGP no es subirse, dar tres vueltas y decir, OK, ya la he probado".
Alardea que incluso él puede "hacer eso", pero que, "para Rossi, probar una MotoGP significa organizar una sesión de test, y hoy en día sabemos lo difícil que eso es, pero espero que lo haga". Aunque le "gustaría que probara su Ducati", dice que le ve "muy enfocado en las cuatro ruedas, así que lo mejor es dejarle solo".
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Sobre las cuatro ruedas, dice del piloto de Tavullia que "no solo hace dos vueltas con el coche", sino que "ha elegido un campeonato muy difícil, entrena cada día, conduce karts... Su compromiso es el mismo que tenía cuando corría en MotoGP", resume.
Aunque dice que "ha presionado" y que le "gustaría que probara la moto de su hermano", cree que es difícil que eso suceda. Su parte romántica le incita a imaginar viéndolos "juntos en el garaje, quizá Luca aconsejando a su hermano cómo llevar la Ducati, hace años era lo contrario".
