 Por John Fernández | Foto: Motogp.com@johnnyfumi |
Darryn Binder tiene las carreras contadas en MotoGP. El piloto sudafricano subió a este año como rookie al WithU Yamaha RNF después de nada más y nada menos que siete temporadas en la categoría pequeña del Mundial. En el salto obvió su paso por Moto2, donde, a todas luces, debutará la próxima temporada 2023. Todos los apuntes indican que no tiene hueco en MotoGP y se verá obligado a ir a la categoría intermedia casi al cien por cien.
Los éxitos de Binder en este año han sido prácticamente nulos. En la pasada carrera, cuando todo indicaba que se alzaría con puntos, se fue al suelo en el Red Bull Ring. Una decepción que se salda con un año en el que solo ha sumado 10 puntos y su mejor posición ha sido un décimo puesto en la segunda cita del año en Indonesia.
Ahora, incluso el propio Binder, en declaraciones al medio Speedweek, confirma lo que ya se preveía: "Actualmente creo que iré a la categoría de Moto2. No hay más opciones para mí en MotoGP. Todavía no sé exactamente dónde acabaré. Todavía estoy esperando que me lleguen algunas ofertas. Entonces elegiré la mejor oferta", aclaró al respecto.
Y es que, si la situación era ya apretada, la sorprendente retirada de Suzuki no hizo más que aumentar la presión sobre pilotos, equipos y managers. La noticia sobre el cambio de estructura del Withu RNF de Yamaha a Aprilia tampoco supusieron buenas noticias para Binder; entre los planes de Razali y Aprilia no está Binder, desde luego.
Recordemos que si Brad saltó a MotoGP no fue precisamente por méritos propios. El surafricano tenía un contrato firmado con el Petronas Sprinta Racing, su actual equipo, que cambió de nombre, propiedad de Razlan Razali, y por el que saltaría a Moto2. Sin embargo, al cerrar esta estructura, lo fácil fue subir al pequeño de los Binder a la categoría reina. Ahora volverá al lugar donde quería, o más bien, debía.
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Su affaire ha sido ocasional, y ahora no puede más que esperar a recibir las ofertas de su mánager. "Al final, esto es así, así son las cosas a veces", sentencia el piloto. Así que su último baile en MotoGP, al menos para esta temporada será en Cheste, Valencia. Se espera que para el próximo Gran Premio se empiecen a alinear los últimos asientos, tanto para unas categorías como para otras.
