 Por John Fernández @johnnyfumi |
Es difícil pronosticar el rendimiento de Pecco Bagnaia. Lo mismo sube a lo más alto del cajón del podio que se va al suelo sin previo aviso. La inconsistencia estaba siendo su bandera este año, hasta que en Assen hizo un cambio de click y desde entonces no se ha bajado del cajón más alto del podio.
Su último triunfo en Austria le devuelve un hálito de esperanza por adherirse a la lucha por el Mundial, en la que Quartararo sigue liderando con mano de hierro y Espargaró va perdiendo fuelle con el paso de las carreras, lastrado por su lesión.
Así que en el box de Ducati tienen varios motivos por los que sonreír, empezando por Cristian Gabarrini. El jefe de mecánicos de Bagnaia ha querido poner en relieve a través de una entrevista a GPOne la madurez que ha alcanzado el piloto llegado a este punto de su vida competitiva, e incluso ha querido encontrar las similitudes entre otro de los expilotos de Ducati como es Casey Stoner y el turinés.
A su parecer, la victoria en Austria fue "una confirmación más del logro de una notable madurez competitiva". En el box creen que "tanto en Silverstone como en Austria supo manejar la situación de la mejor manera posible con los neumáticos y con el paquete técnico, evitando errores". En general, Gabarrini cree que "Pecco ha alcanzado una gran madurez además de velocidad, que nunca ha sido duda".
La caída de Bagnaia en el FP4 que acabó lastrando su clasificación para el domingo de carrera, supuso que dentro del box "nadie tuviese ninguna esperanza de poder volver a la pista con la misma moto", pero que "en el box el grupo fue excepcional, geniales". Un "hat-trick" con el que esperan "seguir así".
Gabarrini es uno de los hombres dentro del box que hizo grande a Ducati junto a Casey Stoner. Y ve ciertas similitudes a pesar de que "Pecco y Casey son diferentes en términos de pilotaje, así como en el manejo de problemas", comenta. "Sin embargo, son dos talentos increíbles, a pesar de provenir de realidades diferentes, unidos por la armonía con el equipo. Incluso para Stoner, Ducati era una especie de segunda familia y eso es bueno, porque en momentos difíciles este aspecto ayuda mucho. Creo que es muy apreciable", señala el italiano.
Valora el buen hacer de Pecco "en las dos últimas carreras, donde ha sido capaz de gestionar dos situaciones muy difíciles", cree el ingeniero. Sin precipitarse en juicios ni conclusiones, Gabarrini comenta que Bagnagia ha encontrado "la madurez que ha marcado la diferencia, aprovechando el máximo el paquete técnico". Sin que esa madurez sirva de óbice para el resto de la temporada, ni "una conclusión inevitable, algunos fines de semana cuando luchas, se vuelve difícil emerger y encontrar la solución"
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El rival a batir sigue siendo Fabio Quartararo, y eso lo sabe todo el paddock, incluido Gabarrini: "Hay que adelantarse a Fabio en todas las carreras. Nada cambia, siempre debemos creer en ello", concluye, no sin antes lanzar un aviso a los que ya sitúan a Bagnaia fuera de la lucha por el título: "La aritmética no nos excluye, debemos intentarlo".
