 Redacción @todocircuitoweb |
El baile de sillas de MotoGP sigue adelante, especialmente dentro de KTM, fábrica que, hasta el momento, sólo tiene a dos de sus cuatro pilotos confirmados para el próximo año. En el equipo oficial, Brad Binder seguirá defendiendo los colores del fabricante austriaco después de prolongar su acuerdo con los de Mattighofen por tres años en el verano de 2021, sin duda una renovación inesperada por la duración de este nuevo contrato que llevará al mayor de los Binder mantener su asiento asegurado hasta diciembre de 2024.
El segundo piloto de la casa austriaca que ya tiene reservada una RC16 para 2023 es Pol Espargaró. El de Granollers regresará a la que fue su casa durante cuatro temporadas antes de iniciar su poco exitosa aventura en Honda, y aunque competirá sobre una KTM con especificaciones de fábrica, lo hará en el seno del nuevo GASGAS Factory Team, estructura que estará gestionada por personal del Tech 3.
Durante la presentación de este nuevo equipo en un evento celebrado en el paddock del Red Bull Ring este pasado viernes, Pit Beirer, Director de KTM Motorsport, confirmó que su fábrica quería tomarse un tiempo antes de decidir quién acompañará a Pol en el equipo GASGAS, y cuando salió a relucir el nombre de Miguel Oliveira, el directivo de KTM aseguró que todavía confían en ser capaces de convencer al portugués para que se quede con ellos y lleve una GASGAS el próximo año.
Esta sorprendente afirmación de Beirer ratificaba lo que todos sabían desde hace tiempo, y es que Raúl Fernández no seguirá corriendo para los de Mattighofen en 2023. El madrileño, atado hasta ahora a una millonaria cláusula que le impedía fichar por el WithU Aprilia, logró convencer en Spielberg a Stefan Pierer, CEO de KTM, para reducir en un tercio la penalización que deberá abonar la nueva fábrica que quiera fichar a Raúl el próximo año, rebajando este importe hasta un tercio de la cifra inicial. Esto implica que Razlan Razali, propietario del WithU RNF Team, deberá abonar unos 300.000 euros por fichar a Raúl Fernández.
El hecho de que KTM siga esperando una respuesta de Oliveira para darle la segunda GASGAS también implica que Remy Gardner tampoco cuenta ya entre los planes de la fábrica naranja en MotoGP. Hasta ahora, las declaraciones públicas de los directivos de KTM apuntaban a que el vigente campeón de Moto2 tendría un asiento con ellos el próximo año a pesar de que sus resultados, como los de Raúl, están siendo muy discretos. Muchos apostaban por la dupla Espargaró-Gardner junto al Tech 3 en 2023, pero lo ocurrido en Austria este pasado fin de semana ha dado un vuelco al futuro de Remy.
El australiano aseguró el domingo por la tarde, tras la carrera celebrada en el Red Bull Ring, que KTM le había dado libertad para buscar otro asiento en este paddock o fuera de él, una situación que el hijo de Wayne Gardner no consigue entender teniendo en cuenta que sólo le han dado 13 grandes premios de margen en MotoGP para demostrar su valía, un periodo a todos luces insuficiente para que un debutante recién subido de Moto2 alcance un nivel competitivo, máxime teniendo en cuenta que la KTM RC16 no está entre los mejores prototipos del momento.
"No, no pinta bien", respondía el dorsal #87 durante su rueda de prensa en Austria cuando le preguntaron por su futuro. "Tú mismo lo has dicho. En MotoGP no parece que vaya a haber nada, aunque no estoy seguro", lamentaba un Remy Gardner que, a continuación, soltaba un "KTM lo ha vuelto a hacer" en relación al modo en el que la marca austriaca gestiona la llegada de pilotos rookies a MotoGP.
It’s hard to believe that after 6 months in MotoGP , Remy a World Moto2 Champion will Not have a Competitive seat in the 2023 season 😱😬 https://t.co/bobEwp0e6J
— Wayne M Gardner (@TheWayneGardner) August 21, 2022
El padre de Remy, Wayne Gardner, también expresó su malestar con la situación de su hijo a través de sus redes sociales. El campeón del mundo de 500 cc en 1987 proclama que "cuesta creer que después de 6 meses en MotoGP, Remy, Campeón del Mundo de Moto2, no tendrá un asiento competitivo en la temporada 2023", una situación idéntica a la que está padeciendo Raúl Fernández, que a su favor tiene el interés que Razlan Razali sigue mostrando por él (ya intentó ficharle a finales del año pasado para darle la Yamaha M1 que finalmente fue a parar a manos de Darryn Binder).
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En el caso de Remy, el australiano todavía podría aspirar a la segunda moto del WithU Aprilia si finalmente Miguel Oliveira decide seguir en KTM y se queda con la segunda GASGAS. El de Sídney también tiene ofertas para volver a Moto2, e incluso no descarta una posible salida al Mundial de Superbikes en busca de nuevos objetivos y con la única intención de encontrar una moto competitiva con la que estar arriba.
