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Pol Espargaró retomará el curso mundialista 2022 en el Circuito de Silverstone, una pista en la que ya brilló el año pasado logrando su primera pole position con Honda y firmando su mejor resultado sobre la RC213V hasta ese momento, una quinta plaza que inyectó la moral del piloto de Granollers después de un arranque de año muy complicado sobre el prototipo japonés.
Ahora, el #44 afronta el Gran Premio de Gran Bretaña en un estado de ánimo muy diferente, aunque tranquilo por haber cerrado ya su futuro. Pol encara la segunda mitad del año clasificado en la 17ª posición de la general, a una distancia enorme (132 puntos) del líder de la general, y más o menos recuperado del último golpe que se llevó en el tórax y que le impidió competir en Alemania y Assen.
Tras su llegada a Silverstone, Pol reconocía que estas cinco semanas se le habían hecho "cortas", un parón estival que se le ha pasado volando y que ha aprovechado "para estar en casa, con la familia, mis chicas y nada más", relataba al micrófono de DAZN.
Preguntado por su estado físico, el piloto del Repsol Honda afirma estar "mucho mejor, en la última carrera no podía ni hablar, de hecho me retiré. Ahora estoy mucho mejor, casi no me duele. Las costillas es algo que tarda en curarse, ya me hice daño en Valencia el año pasado y tardé bastante. Estoy casi perfecto, es buena noticia".
La de Silverstone es una pista de la que Pol guarda buen recuerdo sobre la Honda, aunque reconoce que este año no será fácil replicar el resultado de la última cita en suelo británico: "Tuvimos un buen fin de semana, hacer la pole fue importante, fue la primera carrera buena que hice en Honda. Terminamos quintos, pero estuve toda la carrera luchando por el podio, así que fue una buena carrera. Este año partimos con una moto totalmente distinta, a ver a qué nos enfrentamos. Confío en que todo irá bien".
El piloto catalán encara sus últimas carreras con Honda. En Silverstone, Pol ha asegurado haber firmado ya un contrato que le permitirá llevar "una buena moto" y cobrar "un muy buen salario", un prototipo que ha calificado de "familiar" en referencia a la KTM que ya pilotó en el equipo de fábrica antes de fichar por Honda. "El futuro pinta bien, no puedo comunicar nada hasta dentro de muy poquito, pero muy bien, tranquilo, está todo cerrado para las dos próximas temporadas. Eso me mantiene tranquilo, puedo pilotar a gusto. ¿Si iré de naranja? Quién sabe, a lo mejor no", bromea el catalán, que correrá en las filas del KTM Tech 3 Factory Racing los dos próximos años.
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El tiempo de Espargaró en Honda se agota, así que su plan a corto plazo pasa por seguir trabajando en la moto e intentar cambiar el carácter de una RC213V que este año "no funciona bien" en manos de ningún piloto de HRC: "Quiero mejorar las sensaciones que tenemos y la moto, que al final no funciona bien, estamos sufriendo todos los pilotos. La sensación no es buena y la moto no funciona bien. Hay que trabajar. Soy piloto de Honda y hasta final de año tengo que buscar el mejor rendimiento de la moto. En este caso tengo que trabajar a tope para dejarle una moto muy buena al que tengo aquí al lado para el año que viene", decía Pol entre risas señalando a Alex Rins, ya confirmado en el LCR Honda Team para 2023.