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Esta temporada parecía que todos los astros se habían alineado para que Pecco Bagnaia luchase por el título mundial que, por errores, no pudo conseguir la pasada temporada. Este año no ha sido muy diferente, con una clara falta de consistencia y errores como caídas, mal vistos por Ducati en un año que sonaba su nombre con fuerza. Al menos es uno de los grandes nombres con el asiento ya atado para la próxima temporada.
En una reciente entrevista al medio Motorsport, el italiano pretende "volver más fuerte de las vacaciones de verano", y tiene en estima el "año pasado", cuando ya protagonizó una "muy buena segunda mitad de temporada", comenta. Cree firmemente en que "la diferencia es muy grande" respecto a otras marcas, a pesar de que son "competitivos", explica. Lo más difícil será "atrapar a Fabio Quartararo, por algo es el campeón del mundo, pilotando tan bien".
Unas vacaciones pasadas por cierta polémica, después de que el piloto de Ducati sufriese un accidente de tráfico en Ibiza y diese positivo en alcoholemia. El accidente se produjo a las 03:00 de la madrugada y el único vehículo implicado fue el del propio Bagnaia, que acabó atascado en una cuneta a la salida de una rotonda.
La Guardia Civil y la Policía Local de Sant Josep acudieron al lugar del siniestro e identificaron al conductor, confirmando que nadie más viaja en el vehículo junto a Pecco, que salió ileso y por su propio pie del vehículo. Dio positivo en el test de alcoholemia.
El italiano se defiende: "Sí, fui a Ibiza con amigos a una discoteca. Desgraciadamente, me hicieron un control de camino a casa y tenía más alcohol del permitido. Normalmente no bebo en absoluto, y ahora estoy seguro de que no volveré a hacer algo así en el futuro".
Más allá de eso, en la temporada ya acumula unos cuantos ceros, y no se lo perdona: "Normalmente soy muy crítico conmigo mismo" a pesar de que hace "todo lo posible para que no vuelva a ocurrir". Ejemplifica con caídas como la de Sachsenring, donde ni él "ni sus técnicos se explican la caída, es muy difícil mejorar algo", cuando su "ángulo de inclinación era el mismo y la velocidad". Destaca el "límite cada vez más estrecho en MotoGP, también porque los pilotos están cada vez más cerca en términos de rendimiento".
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En lo que a la moto se refiere, dice que desde el inicio de temporada "solo cambiamos sutiles matices en Sachsenring y en Assen, por lo demás dejamos la moto como estaba antes". La califica como "perfecta" para él "ahora", pudiendo "frenar fuerte, tener velocidad alta en curvas y acelerar bien", a pesar de que "Fabio Quartararo y Aleix Espargaró también parecen tener motos que son rápidas en todas partes" tras "haber encontrado una combinación casi perfecta".