 Por John Fernández | Foto: Motogp.com@fernanduzo |
¿Qué pasa con Franco Morbidelli? Es la pregunta que todos los aficionados se hacen. Seguro que en su equipo también. El italiano dispone de una moto de fábrica, por lo que se podría presumir o esperar algo más de rendimiento en carrera. Mientras al otro lado del box Fabio Quartararo lidera con puño de hierro el Mundial, Morbidelli permanece desaparecido carrera tras carrera, sin ni siquiera entrar en las quinielas. ¿Crónica de una muerte anunciada? ¿Divorcio anticipado con Yamaha?
No hay más que echar un vistazo rápido a su tabla de resultados y ver la inconsistencia a la que sus numeros están sometidos. Su mejor posición hasta la fecha ha sido una 7ª plaza en la segunda carrera de la temporada en el GP de Indonesia, el resto no ha sido capaz de bajar del 10. Con permiso de la hemeroteca, recuerda a la situación de Viñales y Yamaha en 2021.
Remontémonos a 2020, temporada en la que el papel de Franco estaba destinado a ser el segundo del box. En su año de debut con Yamaha tuvo gran sintonía con Ramón Forcada, y poco a poco los buenos resultados acabaron llegaron. Fue capaz de hacerse con tres victorias, eclipsando a Quartararo, quién lo iba a decir.
Esa temporada pasó, y a finales de 2020 parecía un hecho que el italiano subiría a la M1 oficial. La llegada de Rossi al Petronas lo complicó todo para él, que tuvo que dar la única M1 oficial al 46. En 2021 pilotaría con una moto de 2019, pero sus resultados volvían a abalarle el resto de la temporada. En Le Mans se fue al suelo y lesionó la rodilla. Se acabó operando y entretanto, Yamaha ya sopesaba el adiós a Viñales. Así, Jarvis daba la bienvenida al italiano mientras Maverick ponía rumbo a Aprilia.
Sin su mano derecha, Ramón Forcada, Morbidelli no pareció aclimatarse bien al equipo de fábrica. En 2022 las apuestas le situaban en todo lo alto: misma moto que Quartararo y ya recuperado físicamente. Sin embargo, todo ha sido muy diferente de lo esperado, con unos resultados muy pobres lejos del potencial demostrado por 'Frankie' en el pasado.
Ahora llega la cuestión importante: ¿qué va a pasar con él? En Italia ya ponen en duda la continuidad de Morbidelli en Yamaha si su suerte no cambio de inmediato, máxime teniendo en cuenta que Yamaha dejará de contar con dos motos satélites en pista, ya que el RNF Team irá vestido de Aprilia en 2023. Supone un problema real tener a un piloto luchando por el Mundial a un lado del box, y a otro luchando por pasar del top 10 en cada carrera.
Los contratos firmados están para romperse. Es así. Sin ir más lejos, el caso de Maverick Viñales. Como los contratos no son públicos, existe la posibilidad de que en ese acuerdo exista una cláusula de rescisión a través de otra cláusula por rendimiento. Y claramente, el rendimiento de Morbidelli no está a la altura de un equipo oficial ganador.
Suena con fuerza el nombre de Toprak Razgatlioglu. Parecía perdido en esta temporada, pero ha retomado la senda correcta, y ya le pudimos ver haciendo un hat-trick en el Round de Donington Park el pasado fin de semana. La opción es real. El turco se subió a la M1 oficial en Aragón, y pareció gustarle.
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Tiene contrato hasta el año que viene, pero las especulaciones podrían situar a Morbidelli en el Aprilia RNF Team de cara al próximo año, si es que finalmente termina su idilio con Yamaha de forma anticipada. Una vuelta al equipo que le vio subir a lo más alto -antes con el patrocinio de Petronas-, y con Massimo Rivola dando unas cuantas pistas: quiere un piloto joven e italiano para su RS-GP. Morbidelli da el perfil, desde luego.
