 Redacción @todocircuitoweb |
Como es habitual en estas fechas, muchos pilotos mundialistas eligen las islas Pitiusas para disfrutar de unos días de relax en plenas vacaciones estivales del Mundial de Motociclismo. Valentino Rossi siempre se guardaba unos días durante el año para disfrutar de la casa que tiene en Ibiza, un destino que descubrió gracias a su amigo Ángel Nieto, otro enamorado de esta joya del Mediterráneo.
Uno de los pilotos que han viajado este año hasta Ibiza para gozar de su playas no es otro que Pecco Bagnaia, ganador del Gran Premio de los Países Bajos celebrado hace ahora dos semanas, la última cita previa al parón estival de cinco semanas que ahora afrontan los integrantes de las tres categorías.
Lamentablemente, las vacaciones del piloto del Ducati Lenovo Team han sufrido un contratiempo importante según informan medios locales como El Periódico De Ibiza, y es que Pecco sufrió un accidente de tráfico durante la madrugada de este último martes al volante de un coche de alquiler, un Citroën C4.
El accidente se produjo a las 03:00 de la madrugada y el único vehículo implicado fue el del propio Bagnaia, que acabó atascado en una cuneta a la salida de una rotonda. La Guardia Civil y la Policía Local de Sant Josep acudieron al lugar del siniestro e identificaron al conductor, confirmando que nadie más viaja en el vehículo junto a Pecco, que salió ileso y por su propio pie del vehículo.
Accidente en Ibiza del piloto Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, que da 0,87 en la prueba de alcoholemia.https://t.co/lSpIqDVDTP
— Periódico de Ibiza (@periodicibiza) July 5, 2022
Tras la pertinente prueba de alcoholemia, el piloto italiano arrojó un resultado positivo de 0,87 mg/l en aire aspirado según publica El Diario de Ibiza, más del triple del límite máximo permitido por la legislación española, cifrado en 0,25 mg/l. Esta tasa obligará a Pecco a someterse a un juicio rápido en España, abonar una multa económica todavía por determinar y, además, perderá el derecho a conducir en nuestro país por un periodo que oscilará entre uno y cuatro años a decisión del juez.
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De momento, ni Ducati ni el propio Pecco Bagnaia han querido hacer comentarios sobre este accidente. La última vez que un piloto mundialista fue cazado por las autoridades con una tasa de alcohol superior a la permitida fue en 2018, cuando Héctor Barberá perdió su asiento en el Mundial de Moto2 por este mismo motivo.
