 Por John Fernández @fernanduzo |
Los cuatro fantásticos ya no son cuatro, sino cinco. El Festival de Goodwood, que dio comienzo el pasado jueves, nos ha dejado un documento gráfico para la posteridad: a cinco leyendas del motociclismo mundial rodando juntos. Suponemos que ya sabes a lo que nos referimos: el momento del que tanto se ha hablado esta semana, Wayne Rainey volviendo a subirse a la Yamaha YZR500 con la que tanto disfrutó y sufrió al mismo tiempo, y rodando junto a Mick Doohan, Kevin Schwantz, Kenny Roberts y Dani Pedrosa.
Fue una escena única. De esas que emocionan y empapan los ojos. Lo recordarán aquellos veteranos seguidores del motociclismo. Lo habrán escuchado y aprendido los más ahora jóvenes. Si bien Rainey se subió a una R1 adaptada en 2019, lo que esta semana se vivió en Goodwood nos dejó con la boca abierta.
La fábrica japonesa habría adaptado la Yamaha YZR500 con la que conquistó el olimpo del motociclismo entre el 90 y el 92, y que luego le dejaría parapléjico en un accidente en el Gran Premio de Italia en el 93. De esta manera, como Rainey se encuentra inmóvil de cintura para abajo, Yamaha adaptó el cambio al manillar, y el campeón mundial pudo subirse a la mítica moto de dos tiempos.
Con ese peculiar alarido del motor y la humareda blanca que caracterizaba a esos motores de 2T, Rainey salió escoltado en una vuelta de honor por algunos de los nombres más memorables del motociclismo hasta la fecha, leyendas vivas: Schwantz, Doohan, Kenny Roberts y Dani Pedrosa con la KTM RC16 de MotoGP. Como puedes observar en el vídeo que te adjuntamos a continuación:
On the hill together, Wayne Rainey back on his Grand Prix bike and joined by Roberts, Doohan, and Pedrosa #FOS pic.twitter.com/6kWbzk87ms
— Goodwood FOS (@fosgoodwood) June 25, 2022
Como puedes comprobar en el vídeo, Rainey incluso se anima a pegar un par de acelerones a la Yamaha. A la llegada, el propio Kenny Roberts bromeaba sobre el humo blanco que tuvo que tragar proveniente de la moto 2T de Rainey. A la Yamaha también se le eliminaron las palancas de freno y cambio ubicadas en los estribos, gestionando el embrague con un blipper y un mecanismo en el semimanillar izquierdo. En sus tiempos, la Yamaha ofrecía 160 cv de potencia, una verdadera bestia.
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Como colofón a esta escolta más que presidencial de los fantásticos y míticos pilotos a Rainey, te dejamos unas fotos que el propio Dani Pedrosa publicó en su propio Twitter, en la que se puede ver a los protagonistas posando juntos.
