 Redacción @todocircuitoweb |
Stefan Bradl ha completado el que ha sido, con diferencia, el peor Gran Premio de Alemania que recuerda. El sustituto de Marc Márquez en el box del Repsol Honda Team no ha podido brillar delante de su público en una pista que se conoce como el pasillo de casa, y buena culpa de ello lo tiene el intenso calor que desprende la RC213V 2022 en la zona baja del carenado, un problema que Bradl ha calificado de "inaceptable" y que ha acabado con varias quemaduras en el pie derecho del piloto de Augsburg.
El test rider de HRC arrancó hoy desde la 18ª posición de la parrilla de salida, y ya en la segunda vuelta se dio cuenta de que sería un domingo muy largo y complicado para él. Stefan perdió tres posiciones en el tramo inicio de la carrera, bajando hasta la 21ª posición, y a partir del séptimo giro pasó a ocupar el último puesto de la clasificación.
De ahí en adelante, los abandonos que se fueron produciendo delante de él y las caídas de pilotos como Joan Mir o Pecco Bagnaia permitieron a Bradl cruzar la línea de meta en la 16ª y última posición, siendo el único representante de Honda que vio la bandera a cuadros tras la caída de Takaaki Nakagami, el abandono de Álex Márquez por un problema técnica y la retirada de Pol Espargaró aquejado de un fuerte dolor en el tórax.
Tras finalizar la carrera a 22 segundos del penúltimo clasificado, el rookie Remy Gardner, Bradl fue abiertamente crítico con los problemas de la Honda en condiciones de alta temperatura como las que se han vivido hoy en Alemania, con los termómetros superando los 35º C. "Pol tuvo que parar por el golpe que tenía en el pecho y también por el calor. Yo ni siquiera sé por qué terminé la carrera. Estaba a más de 21 segundos del penúltimo. Te sientes estúpido y como un tonto cuando estás en tu gran premio de casa en Alemania. Ha sido terrible", resumió el alemán.
Bradl, visiblemente molesto, mandó un mensaje alto y claro a Tokio para que no se vuelva a repetir una situación como la que han tenido que soportar hoy los pilotos de HRC: "Honda no ha sido capaz de desarrollar un carenado que permita a los pilotos sobrevivir con este calor. Este mensaje tiene que llegarles, no es aceptable, así no puede ser. He pasado por otras carreras difíciles y calurosas, pero esta realmente no sé ni cómo he podido acabarla".
Cuestionado sobre los problemas concretos que le generaba el calor, el piloto de 32 años comentaba que "después de seguir al grupo en las primeras curvas, no podía frenar porque en mi mano derecha la palanca se calentaba mucho y no podía controlar la moto, me quemaba los dedos", una circunstancia a la que poco ayudaba la configuración tan particular de Sachsenring: "Con tantas curvas hacia la izquierda, la mano derecha prácticamente no recibe aire, y eso hace que todo se complique todavía más. Después de diez vueltas, tenía el pie derecho quemado".
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Según palabras del propio Bradl, la Honda "es inconducible con estas condiciones de temperatura", y ha pedido "encontrar una solución urgente" de cara a futuras citas en las que el mercurio vuelva a registrar temperaturas superiores a los 30º C.
