 Por John Fernández @fernanduzo |
Sabes que en Todocircuito somos habituales fans del mercado de segunda mano en el que podemos encontrar auténticas joyas (¡o mejor, unicornios!) en venta. La que hoy os traemos aquí es uno de esos unicornios, una Bimota SB6R del año 1998 impoluta, como recién sacada del concesionario a finales de los noventa y como si el tiempo no hubiese pasado con ella... Y es que sólo cuenta con 3.000 millas, es decir, unos 4.800 km aproximadamente.
La Bimota es el perfecto mestizaje hecho moto, con lo que prácticamente cualquier amante de las dos ruedas quiere: diseño italiano y motor japonés. Extrencididad en diseño inigualable y la fiabilidad de un motor OEM japonés. Un atractivo con el que pocas motos cuentan, y en este caso la SB6R monta un motor de la Suzuki GSXR 1100 refrigerado por agua, uno de los más potentes y fiables de la época que se han mantenido hasta nuestras generaciones actuales.
La SB64 es la evolución de la SB6, el sexto modelo de Bimota con motor Suzuki, que equipaba este tetracilíndrico en línea refrigerado por agua con 156 cv de potencia, con cuatro carburadores Mikuni de 40 mm de diámetro, chasis perimetral de aluminio y una producción reducida de tan solo 1.744 unidades. Esta es de la última remesa, porque es de 1998, el último año de fabricación desde el 1994.
Si cabe, este modelo es aún más especial. De esas casi 2.000 unidades de producción, las últimas 600 fueron unidades con una versión Racing, que simplemente era una inscripción en el carenado, haciéndola un poco más especial y con acabados en carbono.
Pero espera porque esta Bimota equipa aún más cosas: también horquilla ajustable Paoli en el tren delantero, y un amortiguador ajustable Öhlins en el trasero, acompañado por unas pinzas de freno Brembo Goldline. Y ya lo dice el mismísimo propietario, de esta mezcla sale una "máquina con potencia fiable de la GSXR1100 pero con 100 libras (45 kg) menos para moverse por la carretera":
El problema, como el de muchos dueños de motos es que "la pasión por la marca ha superado la capacidad del garaje" y claro, la moto necesita un nuevo hogar. Ha estado parando durante un tiempo indeterminado por el propietario, y señala que es necesario hacer una limpieza del depósito de combustible, aunque antes de dejar de usarla, se instalaron juntas tóricas de Viton en los carburadores después de desmontarlos y limpiarlos por ultrasonidos.
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También lleva nuevos colectores de admisión, reemplazando a las unidades originales agrietadas, nuevas gomas y frenos. Este último dueño dice haber hecho 500 millas "de disfrute sin problemas", unos 800 km, de un total de unos 4.800 km. Escape Corse, rojo brillante como color principal, sin fugas, humos o ruidos extraños, es un unicornio único. Aquí algunas fotos del unicornio en extinción:
