 Redacción @todocircuitoweb |
El pasado mes de febrero, el Festival de la Velocidad de Goodwood anunció que Wayne Rainey volvería pilotar su Yamaha YZR 500 campeona del mundo en esta fiesta del motor que cada año congrega a decenas de miles de fans del motorsport en Reino Unido. Aunque el expiloto norteamericano ya tuvo la oportunidad de probar hace un par de años una Yamaha R1 adaptada a su paraplejia, esta será la primera vez en 29 años que Rainey se suba a la moto con la que ganó uno de sus tres títulos mundiales -concretamente el modelo YZR 500 de 1992-, y además lo hará acompañado de sus máximos rivales en pista, con los que hoy mantiene una gran amistad.
Además de Rainey, el el Festival de la Velocidad de Goodwood también dará la bienvenida a tres nombres ilustres de la era dos tiempos: Kevin Schwantz, Mick Doohan y Kenny Roberts, que rodarán en compañía del tricampeón de 500 cc sobre la pista de Goodwood este próximo verano. Schwantz, al igual que Rainey, también creció en el campeonato norteamericano de superbikes antes de dar el salto al Mundial de 500 en 1988, convirtiéndose en uno des los rivales más complicados para Rainey en la consecución de sus tres coronas de 500, especialmente en 1990, cuando Schwantz fue subcampeón.
"Pilotar una moto de Gran Premio de 500 cc junto a Wayne Rainey es algo que realmente ha sustentado toda mi vida", comenta el Campeón del Mundo de 1993 Schwantz. "Poder tener esa experiencia nuevamente... hace tanto tiempo que Wayne no ha estado sobre su moto de carreras, para mí será increíble".
Otro piloto que también sabe lo que es luchar y perder contra Wayne Rainey es Mick Doohan. El australiano fue incapaz de frenar el arrollador talento de su rival norteamericano en 1991 y 1992, teniéndose que conformar con la segunda plaza del campeonato en favor del piloto de Yamaha, dominador indiscutible de la categoría reina desde 1990 hasta 1992.
"Será un momento muy memorable ver a Wayne de nuevo sobre dos ruedas", ha dicho Doohan sobre su presencia en Goodwood. "Haber corrido contra él durante varios años, además de haber estado cerca de quitarle un título en un par de ocasiones, a principios de los 90, fueron recuerdos muy especiales en mi carrera. Él y yo tuvimos una gran rivalidad, especialmente en el '91 y el '92, desafortunadamente para mí, Wayne salió ganando. Poder correr con él en el Festival of Speed es sensacional y será un auténtico espectáculo volver a verle encima de una moto".
Otra leyenda que estará presente en Festival de la Velocidad será Kenny Roberts. El 'marciano' no llegó a competir contra Rainey, pero sí fue su jefe de equipo en el Lucky Strike-Roberts Yamaha (1988-89) y el Marlboro-Roberts Yamaha (1990-93), siendo una figura clave en el éxito de Rainey en su breve pero exitosa carrera en el Mundial de 500.
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"Después de haber pasado la mayor parte de mi vida viajando por el mundo, me cuesta mucho querer salir de casa en estos días", reconoce Roberts, que siempre intenta evitar cualquier acto social o publicitario. "Pero después de haber escuchado que Wayne Rainey pilotará su YZR500 de 1992 campeona del mundo en el Festival de la Velocidad de Goodwood, tenía que estar allí para presenciar esta increíble ocasión junto a Shae y Rex (la esposa y el hijo de Wayne). Gran parte del crédito tiene que ir a Yamaha y a Lin Jarvis en particular por hacer que este proyecto vuele y a todos los ingenieros en Japón que pusieron la moto en marcha y la adaptaron para que la llevara Wayne".
"La determinación de Wayne de hacer que todo esto suceda no es una sorpresa. Cuando tiene algo en la cabeza que quiere hacer, sucederá y es un testimonio para él que dos de sus mayores rivales, Kevin Schwantz y Mick Doohan, estarán presentes en el festival este año para vivir este sueño con él. Puedo prometer que no habrá un ojo seco en la casa. Va a ser una fiesta", reconoce Kenny Roberts.
Rainey, por su parte, no puede estar más feliz tras saber que estará acompañado por grandes rivales y amigos en su regreso al manillar de la YZR 500 con la que dominó el campeonato en el arranque de los 90. "Nunca pensé que tendría la oportunidad de volver a probar una moto de Gran Premio, y ciertamente nunca pensé que tendría la oportunidad de compartir una pista con Kenny, Mick y Kevin", cuenta Rainey. "Esto solo podría suceder en el Festival de la Velocidad. Obviamente, Kenny desempeñó un papel importante en mi carrera como piloto y en mi vida, por lo que tenerlo con nosotros en Goodwood hará que la experiencia sea aún más increíble. Y muchos fanáticos saben que Mick y Kevin fueron algunos de mis mayores rivales durante mi carrera en Grandes Premios, y significa mucho para mí que viajen al Festival of Speed para lo que será un momento muy especial. Todos compartimos tantos recuerdos... será divertido experimentar un nuevo sentido de camaradería con ellos. Esta será mi primera vez en el Goodwood Festival of Speed, y no veo la hora de que llegue junio".
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El Goodwood Festival of Speed 2022 se celebrará del 23 al 26 de junio, y todavía quedan entradas disponibles desde 93 euros por día en su página web oficial.
