 Redacción @todocircuitoweb |
Sylvain Guintoli demostró este pasado fin de semana, en la última edición de las 24 Horas de Le Mans, que la rendición nunca es una buena solución cuando hablamos de resistencia. El piloto francés volvió a conquistar por segundo año consecutivo una nueva victoria en esta mítica prueba celebrada en el Circuito Bugatti de Le Mans, contando por supuesto con la inestimable ayuda de sus compañeros de escuadra, Gregg Black y Xavier Simern.
El Yoshimura SERT Motul completó una carrera prácticamente perfecta y sin errores, recorriendo un total de 3.444 kilómetros -840 vueltas- desde las 15:00 de la tarde del sábado hasta las 15:00 del domingo para consolidar una nueva victoria en el trazado de Bugatti por una diferencia de 1 minuto y 45 segundos sobre su máximo rival, el YART Yamaha Official Team, marchándose de Le Mans en lo más alto de la general del FIM EWC con 63 puntos, sólo ocho más que su rival austriaco.
Sin embargo, el resultado cosechado en Le Mans por el Yoshimura SERT podría haber sido muy distinto a causa de un pequeño error de cálculo que Guintoli cometió durante las primeras horas de la carrera; el piloto galo quiso alargar en exceso su relevo aprovechando la salida del Safety Car a pista a causa de la rotura de motor de un rival y apuró en exceso la reserva de su GSX-R 1000 R, quedándose tirado en la entrada del carril de boxes.
El piloto de 39 años, consciente de que su error podría costarle la carrera al Yoshimura SERT, se bajó de inmediato de la moto y empezó a empujar con todas sus fuerzas hasta llegar a la entrada del pitlane, momento en el que los mecánicos del equipo ya pudieron tocar la moto -de haberlo hecho fuera del carril de boxes habrían sido descalificados- y llevarla hasta el garaje del equipo oficial Suzuki, por fortuna ubicado en los primeros boxes del Circuito Bugatti.
El propio Sylvain bromeó tras la carrera sobre lo ocurrido compartiendo dos imágenes, una empujando su GSX-R 1000 R hasta el pitlane y otra celebrando la victoria en el podio 20 horas después. "Cómo comenzó vs cómo terminó", escribe el también probador de Suzuki MotoGP en su cuenta de Twitter. "Me la jugué con el Safety Car para alargar el relevo y me equivoqué por 300 metros, pero el pitlane está cuesta arriba en Le Mans, sprint a fondo, gritos de desesperación, frecuencia cardíaca al máximo, final del primer stint… solo me quedaban 7 más después de esto", recordaba el piloto de Montélimar entre risas.
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Por suerte, este fallo de cálculo de Guintoli quedó en una mera anécdota y el equipo pudo recuperar el tiempo perdido a lo largo de la carrera. El vídeo del momento, a continuación:
