 Redacción @todocircuitoweb |
El mánager de Fabio Quartararo ya se está moviendo dentro del paddock de MotoGP en previsión de que su representado decida no renovar su contrato con Yamaha, un acuerdo que de momento mantiene al 'Diablo' ligado a los de Iwata hasta el próximo 31 de diciembre, fecha en la que expira el último acuerdo que Fabio y Yamaha firmaron hace ahora un año y medio.
La marca de los diapasones tiene por costumbre cerrar las renovaciones de sus pilotos de fábrica durante la pretemporada; así lo hizo durante muchos años con Valentino Rossi y Maverick Viñales, y aunque a Lin Jarvis le habría gustado que Fabio plasmara su firma en el acuerdo de renovación antes del inicio de la temporada 2022 en Qatar, el piloto de Niza optó por retrasar sus conversaciones con Yamaha hasta comprobar el rendimiento de la YZR-M1 2022.
De momento, si nos fijamos en los resultados que Quartararo ha cosechado en las tres primeras carreras del año, es evidente que Yamaha no le está dando muchos motivos para seguir confiando en ellos a partir del próximo año. En Qatar, una pista en la que el año pasado ganaron Fabio y Maverick, el piloto galo sólo pudo firmar una discreta novena plaza, y aunque en Indonesia subió al podio ayudado por la climatología, el francés volvió a sufrir en Argentina una inesperada falta de grip que le no le permitió avanzar más allá de la octava posición en carrera.
Fabio ya tenía asumido antes del inicio del curso 2022 que tanto él como su moto iban a sufrir en las pistas con rectas muy largas. La M1 2022 no ha solventado la evidente falta de velocidad máxima del prototipo del año pasado, un hándicap que Quartararo estaba dispuesto a asumir si la moto funcionaba bien en las demás áreas. Sin embargo, el francés se está encontrando ahora con un problema de grip en el tren trasero que empieza a recordar a las quejas que tanto Viñales como Valentino Rossi venían arrojando en las últimas temporadas, y si este ausencia de agarre se hace crónica, Quartararo no tendrá nada que le motive a seguir con Yamaha.
De momento, a la espera de ver cómo evolucionan la cosas, el representante de Quartararo ya está manteniendo reuniones con otras fábricas para saber qué pueden ofrecerle a su piloto. En Austin, Eric Mahé habló para Motogp.com sobre el transcurso de estas negociaciones, dejando claro que a día de hoy "no hay novedades" relacionadas con el futuro del 'Diablo'.
"Digamos que estamos comprobando todos los parámetros", dijo el mánager de Quartararo. "Solo necesitamos saber dónde puede lograr Fabio los mejores resultados posibles; es donde estamos, en esa etapa. Y luego tenemos un poco de suerte porque hace unos años una decisión como esta se habría tomado con 18 meses de antelación, así que en esta etapa no hay prisa, así que es una buena situación".
Mahé sabe que la pelota está ahora mismo en el tejado de su representado, por eso insiste en que "no hay ninguna prisa" por cerrar ya el futuro de Quartararo, sobre todo si tenemos en cuenta que, a estas alturas, "solo hay dos pilotos firmados para el año que viene, Morbidelli y Bagnaia", cuenta Mahé sin nombrar también a Marc Márquez y Brad Binder, dos pilotos que tampoco se moverán de su box el próximo año.
"Me imagino que no existe ninguna prisa para Yamaha, así que estamos investigando todo y luego ya veremos qué pasa. No es una cuestión de ofertas, estamos en conversaciones. Estamos tratando de entender mejor lo que podría ser mejor para Fabio", añadió el representante del vigente campeón del mundo, que respondió con un rotundo "sí, seguro" cuando le preguntaron si Quartararo estaba abierto a escuchar las propuestas de las demás fábricas interesadas en él.
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"Respetamos mucho a Yamaha, pero debido a ciertos motivos que no puedo comentar, tenemos que pensar en ello", concluye Mahé añadiendo más incertidumbre al futuro de Fabio dentro de Yamaha, una fábrica que de momento se mantiene en la penúltima posición en el mundial de constructores con sólo 35 puntos frente a los 61 de Ducati.
