 Redacción @todocircuitoweb |
Valentino Rossi y la competición, la competición y Valentino Rossi. Es prácticamente imposible separar ambos después de una vida ligada al Mundial de Motociclismo, con ciertos guiños al automovilismo. Esta será la primera temporada en 26 años que el 46 tendrá que disfrutar del Mundial desde la barrera. Pero como menciona el dicho, 'cuando una ventana se cierra, una puerta se abre', a Rossi le ha durado poco esa sequía competitiva, pues del 1 al 3 de abril disputará la primera ronda del GT WCE con un Audi R8 GT3.
También ha sido padre recientemente. Un cúmulo de circunstancias que le han hecho relajarse algo más de lo habitual, sin dejar de lado el Mundial, donde también tiene su propio equipo: "Regresé al hospital el sábado por la mañana y vi los entrenamientos libres con Giulietta en mis brazos", dijo 'Il Dottore' al medio italiano Il Giornale. El italiano se ve preparado, "con la edad suficiente, en el momento adecuado" para tener un hijo.
Aunque echará de menos el Mundial, los coches también han sido su gran pasión. De hecho, ya tanteó su traspaso a la Fórmula 1. Él empezó corriendo en karts, aunque se pasó a las motos. Dice que no podría haberse quedado quieto en casa este año: "Quedarse en casa sin hacer nada hubiera sido devastador después de 26 años. Tengo curiosidad por ver de qué seré capaz de hacer... Básicamente, nací como conductor de automóviles, de niño corría en karts y luego me cambié a las motocicletas. Afortunadamente".
Parece que por el momento no echa de menos MotoGP, su tiempo lo llena con su hija recién nacida y su nueva aventura en coches: "A los 40 ya no tienes los instintos asesinos de cuando tenías 25… Hace una década me planteé si retirarme como campeón del mundo o cuándo no aguantaba más.".
Hemos podido comprobar que Valentino Rossi se ha relajado también en el aspecto emocional, incluso con sus enemigos más voraces en pista, como Casey Stoner: "Me preguntó por la niña desde Australia, incluso nos vimos", dijo al respecto. Lo que más sorprende es que no ha sido el único con quien ha acercado posturas, también con su eterno rival, Max Biaggi.
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Sobre Biaggi reconoce que fue un "cabrón" con él, pero que todo fue una bonita rivalidad: "Hasta me acerqué a Max, ahora nos saludamos, nos hablamos bien. Yo no era nadie, y él era el número uno de Italia, y uno de los más fuertes del mundo, y empecé a sacarle de quicio. Fui un cabrón. Pero eso ya es pasado, nos hemos acercado. Era una hermosa rivalidad deportiva".
También le preguntan si siente la tentación de probar la Ducati de su equipo, el Mooney VR46 Racing Team: "Ni en broma... cuando te subes a una MotoGP tienes que hacerlo con un objetivo en mente, es una moto bestial que va muy fuerte, no puedes ir con ella al 75%. Sinceramente, no echo de menos MotoGP".
