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Haber pasado cerca de tres décadas trabajando en el paddock del Mundial de Motociclismo ha permitido a Óscar Haro vivir de cerca todos los entresijos del Continental Circus: fichajes, negociaciones con fábricas, celebrar títulos y victorias, recuperarse de derrotas, sufrir la cara más amarga de este deporte... por este motivo, ahora que está retirado de sus labores dentro del paddock y dedicado en cuerpo y alma a dirigir su Revival Café en Madrid, siempre resulta interesante escuchar las historias que cuenta Óscar Haro en distintas plataformas y programas.
Hace unos días, el exdirector deportivo del LCR Honda Team estuvo charlando en el canal de Twitch de Nico Abad con motivo de la llegada de Livio Suppo al box de Suzuki, un hombre al que conoció muy de cerca cuando el italiano pasó a comandar el box del Repsol Honda en 2011 y el madrileño ya estaba trabajando junto a Lucio Cecchinello en el equipo LCR.
No obstante, antes de colaborar más estrechamente dentro del ámbito de Honda, los caminos de Óscar Haro y Livio Suppo ya se habían cruzado con anterioridad, concretamente a finales de 2006, cuando un jovencísimo Casey Stoner estaba compitiendo sobre la Honda satélite del equipo de Cecchinello y Livio Suppo irrumpió en escena para llevarse al australiano al equipo oficial Ducati, en ese momento liderado por el directivo italiano.
"Realmente no le fichó Suppo, a Stoner le fichó Ducati porque Lucio Cecchinello le dejó libre", revela Óscar Haro. "Nosotros teníamos dos años de contrato con Casey Stoner, y en Portugal vino Livio a hablar con Cecchinello y le dijo que se quería llevar a Casey, Lucio le dijo que tenía dos años de contrato, pero que él también había sido piloto, fíjate la diferencia entre Livio y Lucio".
Efectivamente, Casey Stoner sólo pasó una temporada en el LCR Honda Team antes de vestirse de rojo para ganar su primer mundial de MotoGP, y eso fue gracias a que Lucio Cecchinello le dejó libre pese a que su contrato le obligaba a correr con la Honda satélite una temporada más: "Suppo vino a quitárnoslo con un contrato de dos años, y Lucio le dijo 'yo he sido piloto y sé que su sueño es ser piloto de una fábrica, no voy a joderle la vida aunque tenga un contrato con otro año en una Honda satélite'. Esa es la realidad", añade Haro.
A raíz de la inesperada marcha de Casey Stoner cuando sólo quedaba una cita para finalizar la temporada 2006, Óscar y el LCR Honda se vieron sin piloto para el curso 2007 con la pretemporada prácticamente encima, así que no tuvieron más remedio que moverse muy rápido por el paddock: "Estábamos en Portugal y no teníamos pilotos para el año siguiente. Bajaban a Sete (Gibernau) y subían a Casey. Me fui al motorhome de Sete y le dije que Casey se iba a Ducati, y que si quería le hacíamos un hueco para correr con nosotros. Y Sete, como es él, nos pidió una cifra que no hemos visto ni en Juego de Tronos (risas). Le dije que éramos un equipo satélite y que no teníamos ese dinero. Le prometí una moto con los Michelin, pero me dijo que esa era la cifra, así que olvídate".
Fue entonces cuando Ramón Forcada, que estaba trabajando como ingeniero de pista en el LCR Team, le dijo a Óscar Haro que fuera ver a Carlos Checa, "'verás como corre'", le adelantó Forcada. "Checa venía de hacer un año de culo con el equipo Yamaha Dunlop, fue un experimento de Dunlop. Fui a su motorhome y no estaba, le llamé y estaba en el bar del hotel. Fui y le dije si quería subirse a nuestra moto. Me preguntó si era Honda-Michelin, lo mejor que había en ese momento, le dije que sí", detalla el ex director deportivo del LCR Honda Team.
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El hecho de que Carlos Checa no le pidiera un duro por correr aquel año con el LCR Team sorprendió por completo a Óscar: "Yo venía de ver la cifra de Sete y le dije que no podíamos pagarle eso, y me dijo '¿yo te he pedido dinero? ¿me vas a dar Honda-Michelin?', le dije que sí, pero que de dinero íbamos justitos, y me dijo que él sólo quería ganar, que ya tenía dinero para vivir su vida. '¿Honda-Michelin? Dame una servilleta', y firmamos el contrato en una servilleta del bar. Un tío de verdad Carlos Checa. Lucio Cecchinnello otro tío de verdad que dejó libre a Casey. Livio Suppo... pues un tiburón. Se lleva por delante a quien haga falta", remata el madrileño.