 Redacción @todocircuitoweb |
Jack Miller no ha estado al nivel esperado durante la pretemporada. El piloto del Ducati Lenovo Team acabó 14º en el primer test IRTA celebrado en Sepang hace una semana, y ahora en Mandalika el australiano regresa a casa con un 1'31.870 como mejor marca personal, un crono que le ubica 18º en la tabla combinada de los tres días de test en Indonesia a ocho décimas de distancia del tiempo de referencia establecido por Pol Espargaró sobre su Honda oficial.
El piloto de Townsville afirma no estar preocupado por sus tiempos, convencido de que será capaz de darle la vuelta a la situación cuando empiecen las carreras el próximo 6 de marzo bajo los focos del Circuito de Losail, una pista en la que Jack y su Ducati deberían estar arriba desde el primer libre del viernes.
El dorsal #43 admite que quizás no llega a esta primera carrera del año todo lo preparado que le gustaría, pero confía en el potencial de la GP22 consciente de que se tendrá que ganar su renovación con Ducati durante la primera parte de la temporada si no quiere verse fuera del equipo oficial al término del presente curso.
"No estamos preparados, ¿pero cuándo lo hemos estado?", se preguntaba Miller hoy en Mandalika tras finalizar los tres días de test. "Quiero decir que luego la carrera es la carrera, es algo totalmente distinto. Me siento todo lo listo que puedo estarlo".
El programa de trabajo de Jack para este domingo incluía una tanda larga de más de 20 vueltas consecutivas para simular las condiciones de la carrera que tendrán que disputar aquí el próximo 20 de marzo, un entreno que se ha visto alterado por una inesperada caída: "Hoy hemos podido trabajar mucho, aunque por desgracia tuve una caída durante el simulacro de carrera, cuando tenía el depósito lleno. La mayoría de las veces los chicos simplemente van rellenando un poco el depósito, pero si quieres llenar el depósito entero, tienes que sacar el depósito de combustible, y cuando lo hicieron el equilibrio de la moto cambió un poco".
"Durante las cuatro o cinco primeras vueltas lo pasé mal para poder mantenerme dentro de la trazada", narra Miller en relación a su incidente del domingo. "Hubo un momento en el que me salí a la parte sucia de la pista y me caí. Eso me cabreó, porque es una de esas caídas que no tienen por qué ocurrir. Por suerte pude volver al box a por la otra moto y volver a pista otra vez. Eso fue importante para mí, así puede acabar el simulacro de carrera".
Con ocho Ducatis en parrilla, Miller es plenamente consciente de que este año tendrá que luchar con máquinas similares a la suya, y eso no le facilita la vida a la hora de renovar con la fábrica de Borgo Panigale: "Sería estúpido no fijarme en pilotos como Bastianini, Marini también ha sido muy rápido. La lista es larga, cualquier Ducati puede ganar en Qatar. Está claro que la Ducati será fuerte allí, Qatar es un circuito muy diferente. El año pasado después de los test de invierno pensaba que iba a ganar el mundial, así que quizás sea bueno llegar a esta primera carrera con más hambre".
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El piloto australiano quiere mantenerse "centrado y con los pies en el suelo", y confía en ser capaz de cuajar un mejor arranque de curso que el del año pasado, cuando tuvo que esperar a la cuarta carrera de la temporada en Jerez para subir al podio: "Todavía nos queda mucho trabajo por delante y la temporada es muy larga. Espero que sea una temporada normal, con muchas carreras y muchos viajes. Me siento en forma para esta primera carrera y he disfrutado durante los test, aunque lo verdaderamente divertido de este trabajo son las carreras".
