 Redacción @todocircuitoweb |
De Portimao a Motorland Aragón. Marc Márquez no está dispuesto a perder el tiempo ahora que ha dejado atrás su último episodio de diplopía, y con el 'OK' de los médicos para poder viajar a Sepang para participar en el primer test de la pretemporada 2022, el ocho veces campeón del mundo está exprimiendo al máximo estos días para tonificar su cuerpo y reencontrarse con las sensaciones de velocidad que tanto ha echado de menos.
El pasado domingo, el #93 tuvo la oportunidad de probarse a 300 km/h lejos de su domicilio de Cervera, en el Circuito de Portimao, donde HRC desplazó a un pequeño grupo de mecánicos liderado por Santi Hernández para poner a punto la RC213V-S particular de Marc, una moto que recibió a modo de regalo en el año 2015 y que hoy, siete años después, sigue empleando en ocasiones especiales para entrenar en circuitos mundialistas.
Las 65 vueltas que Márquez completó a la pista portuguesa fueron suficientes para confirmar que no queda ni rastro de sus problemas de visión doble: "Es una gran sensación, una sensación de alivio porque cuando he pilotado no he tenido ninguna molestia con la visión", dijo Marc tras acabar un test en el que notó que todavía "le falta un poco en algunos aspectos físicos" al haber reducido la intensidad de sus entrenamientos en el gimnasio durante las últimas semanas.
Antes de marcharse de Portimao, el piloto catalán dejó claro que su intención, de aquí al 5 de febrero, pasa por "intensificar mi preparación física y entrenar en moto" con vistas al test de Sepang, y sin tiempo que perder, Marc se encuentra este jueves en el Circuito de Motorland Aragón para seguir dando gas.
El #93 ha compartido una imagen suya acompañado por la CBR 600 RR con la que suele entrenar en circuitos más pequeños y revirados; a la espera de que Márquez o su entorno faciliten más información, todo apunta a que el piloto del Repsol Honda Team está aprovechando las instalaciones del circuito de Karting Internacional de Motorland para trabajar con su máquina de Supersport, un trazado que en su variante larga puede llegar a los 2,2 kilómetros de cuerda.
El hecho de entrenar con la CBR 600 RR y no con la RC213V-S también permite a Marc ser más independiente a la hora de moverse para hacer tandas privadas, evitando así que HRC tenga que movilizar a un grupo de mecánicos que le pongan a punto su RC213V-S de 215 cv de potencia.
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El piloto de 28 años todavía tiene margen para seguir trabajando en su cuerpo antes de poner rumbo a Malasia, donde le esperan dos días de test (5 y 6 de febrero) en los que Marc comprobará de primera mano el trabajo realizado por HRC a lo largo de este invierno en la RC213V 2022, una máquina que el #93 no pudo probar en el test de Jerez celebrado a finales del mes de noviembre a causa de su diplopía.
