 Redacción @todocircuitoweb |
Maverick Viñales no quiere marcarse un objetivo concreto en su primera temporada completa junto a Aprilia. El piloto de Roses tuvo la oportunidad de viajar hace un par de días a Noale, sede central de la fábrica italiana, para comprobar las evoluciones de la RS-GP 22 y las novedades introducidas por los ingenieros de Aprilia a lo largo del invierno sobre un prototipo que, a tenor de los resultados vistos en 2021, debería ser capaz de luchar con las mejores motos de la parrilla este año.
Por fortuna, el dorsal número #12 encara este nuevo curso junto a Aleix Espargaró con algunas lecciones aprendidas. Maverick tuvo la oportunidad de disputar las últimas cinco carreras de la temporada pasada junto al equipo de Noale, una ocasión perfecta para alargar al máximo su pretemporada y arrancar el 2022 con las ideas claras y sabiendo qué necesita cambiar durante el invierno para adaptar su estilo de pilotaje al de una máquina tan diferente a su ex-Yamaha como es la RS-GP de Aprilia, equipada con un potente motor V4.
Maverick siempre ha dicho que su intención es convertir a Aprilia en una fábrica ganadora y ser el primer piloto que le entrega un título mundial a la marca italiana en la categoría reina, un ambicioso objetivo para el que Viñales de momento no se ha puesto plazo. En una charla reciente con The-Race.com, el piloto español ha dejado claro que no quiere pecar de ambicioso en su primera temporada completa sobre la RS-GP, y aunque sueña con levantar el entorchado de campeón de MotoGP en un futuro vestido con el mono de Aprilia, su plan ahora mismo para por seguir dando pasos cortos y en firme, sin volverse loco buscando resultados en la primera carrera.
"Es difícil decir cuál sería un buen año", responde Viñales cuando le preguntan qué resultado sería satisfactorio para él a finales de 2022. "Depende de lo bien que trabajemos la pretemporada, porque si todo va bien podemos apuntar muy alto", señala el catalán, convencido de que "no hay ninguna razón por la que no podamos ganar, porque si coges mi potencial y el potencial de la moto y hacen una buena combinación, entonces podemos hacer grandes cosas".
El ganador de nueve carreras en MotoGP insiste en que "hay mucho trabajo por hacer" en estos momentos para encontrar el feeling perfecto con la RS-GP, por eso está dispuesto a seguir "sacrificándose" si eso quiere decir que a medio plazo será "más fuerte" con esta moto.
"Realmente no sé dónde podemos estar, pero no me digo a mí mismo que necesito estar aquí o que necesito ganar", aclara Maverick, que quiere encontrar en su box la misma estabilidad de la que disfruta en su vida personal junto a su mujer y su hija. "Quiero dejar que fluya y ver dónde terminamos. No es que sea diferente al pasado, pero no quiero desanimarme si no ganamos en Qatar. Esta es la diferencia ahora".
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Para Viñales "ir a Qatar con la mentalidad de ganar es un error" porque ahora mismo tanto él como Aprilia están "construyendo algo": "Tenemos que ir pensando que vamos a estar ahí en cada carrera. Ser fuerte toda la temporada, no solo una carrera", aclara el piloto español, convencido de que será capaz de sacar su "máximo potencial" con la RS-GP para lograr "ser feliz" en MotoGP, algo que nunca encontró junto a Yamaha.
