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Dos semanas después de conocer todas las novedades de la Yamaha MT-10 2022, la fábrica de Iwata ha presentado hoy en el EICMA de Milán la variante más deportiva y equipada de su maxi-naked deportiva, la MT-10 SP, un modelo que añade, entre otras mejores, la última evolución del sistema de suspensiones semiactivas Öhlins, un nivel de frenada superior y una decoración exclusiva.
La base de esta variante SP no cambia respecto a la MT-10 2022 que vimos el pasado 9 de noviembre, un modelo profundamente renovado que destaca por su nueva y contundente estética, más agresiva y afilada que la de su predecesora. Su motor es el potente y siempre lleno de par CP4 de cuatro cilindros y cigüeñal crossplane derivado del corazón mecánico de la YZF-R1, un propulsor que recibe algunos cambios -bielas de acero en lugar de titanio para gamar más empuje a medio régimen, pistones forjado s de aluminio ligero, bielas desplazadas, etc.- y que es capaz de entregar 166 cv de potencia a 11.500 rpm., es decir, 6 cv más que la generación anterior.
El chasis Deltabox de aluminio, derivado del mismo bastidor que monta R1, utiliza el motor CP4 como componente autoportante, con el fin de reducir al máximo el peso, que se cifra ahora en 214 kilos para esta versión SP, dos kilos por encima de la MT-10 2022 por el mayor peso del sistema electrónico de suspensiones Öhlins.
La MT-10 SP 2022 es el primer modelo que sale de fábrica con la última evolución del sistema de suspensiones electrónicas del fabricante sueco. Aunque la Yamaha R1M cuenta con un sistema parecido, la MT-10 SP está equipada con el sistema de suspensión de control electrónico Öhlins de última generación, dotado de la nueva tecnología de válvulas de amortiguación.
El piloto puede modificar los ajustes de las suspensiones accediendo al menú ERS, donde podrá elegir entre tres modos de amortiguación semiactivos (A-1, A-2 y A-3) y tres configuraciones manuales (M-1, M-2 y M-3). Cuando se selecciona alguno de los modos automáticos, el sistema ajusta la amortiguación de extensión y compresión para adaptarlos a las condiciones de funcionamiento del momento. Además, modifica de forma continua los ajustes para lograr la configuración más adecuada en todo momento.
El modo A-1 es un modo deportivo que aporta seguridad y rendimiento en curvas y carreteras secundarias, con un alto nivel de tacto en ambos trenes, ofreciendo además un comportamiento estable de la parte ciclo al acelerar y al frenar. El modo A-2 es idóneo para un uso deportivo en una carretera normal, mientras que el modo A-3 está diseñado para un uso touring priorizando la comodidad y la estabilidad.
El modo manual permite un preciso ajuste electrónico de la amortiguación en extensión y compresión para la horquilla delantera y el amortiguador trasero. Las suspensiones se controlan a través del menú YRC y se pueden adaptar de forma precisa al estilo del piloto o al entorno de conducción.
La nueva MT-10 SP 2022 también equipa una quilla exclusiva en tres piezas que confiere a este modelo un aspecto racing más agresivo, pero que a su vez sirve para proteger el radiador de aceite. Los latiguillos de freno metálicos forman parte del equipo de serie. Con ellos, el piloto tiene un mejor tacto de la maneta y puede disfrutar de un nivel de rendimiento superior en situaciones de máxima exigencia, como el uso en circuito, donde la aplicación intensiva de los frenos provoca unas temperaturas extremadamente elevadas.
Como todo modelo SP, la nueva MT-10 SP presenta un acabado en color Icon Performance inspirado en el diseño de la R1M, combinado los colores azul, negro y gris a juego con las barras doradas de la horquilla. El precio de la nueva Yamaha MT-10 SP 2022 todavía no ha sido anunciado en nuestro país. El modelo previo tenía un PVP en España de 18.499 euros.
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