 Por Lucas Peydro | Fotos: Michelin@todocircuitoweb |
Tras los dos intensos días de test que dan inicio a la pretemporada 2022, en el trazado andaluz de Jerez, Fabio Quartararo, actual campeón del mundo de MotoGP, se ha mostrado crítico con la evolución de su Yamaha M1 pese a haber quedado segundo en el último día de test, a casi medio segundo de la Ducati GP22 de Pecco Bagnaia.
Andrea Dovizioso, que también ha podido probar la M1 de 2022, opina que, en relación con su moto de este año, la nueva M1 es muy equilibrada y piensa que los ingenieros de Yamaha van por buen camino.
Fabio mostraba un especial interés en el desarrollo de su Yamaha, incluso más que por el buen resultado cosechado en la clasificación de estas dos jornadas de test. Los ingenieros de la marca de Iwata le han proporcionado nuevos carenados para probar, los cuales no parecen haber convencido al piloto francés, a la vez que han trabajado en varios intentos nulos para conseguir un mayor grip en la rueda trasera de la M1 2022.
Quartararo, a la vez, se mostraba muy agradecido por el interés mostrado por parte de los ingenieros de Yamaha, a la vez que se mostraba indiferente ante las mejoras que parece haber incorporado Ducati a su GP22 escuchando las declaraciones de los pilotos de Borgo Panigale: “No me preocupa el potencial demostrado por Ducati, aunque parezcan súper rápidos. Lamentablemente, no hemos avanzado mucho en este test, pero espero que lo hagamos en Sepang. Aquí en Jerez hemos intentado muchas cosas, pero no he sentido una mejora sustancial en la moto”
Queda claro que desde Japón están poniendo mucho empeño por desarrollar esta Yamaha 2022 y darle ese grip y velocidad punta extra que le falta en relación a la Ducati. Dejando la nula mejoría de su M1 de lado, Fabio remarcaba el agradecimiento que tiene hacia su fábrica por la involucración que está teniendo en el desarrollo de su nueva montura y por el trabajo que Cal Crutchlow -que seguirá como probador para los de Iwata en 2022- sigue realizando en la sombra: “Yamaha ha trabajado y considero positivo poder compararme con un piloto como Crutchlow. Es una gran ayuda para mí, ya que es un piloto rápido y con mucho tacto".
Sobre el carenado que probaron en Jerez, el francés se muestra tibio: "No he encontrado grandes diferencias, no es fácil explicarlo... pero sí, va un poco mejor", y lamenta seguir sufriendo esa falta de grip que afecta a todos los pilotos Yamaha: "No he visto ninguna mejora. De momento estamos buscando más agarre en la parte trasera que lamentablemente no hemos encontrado. Digamos que al final de estos dos días no hubo nada realmente positivo”.
En cualquier caso, irse al parón invernal con el trofeo de campeón bajo el brazo le quita todas las penas al 'Diablo': "Me voy a casa como campeón del mundo y feliz. No estoy preocupado porque Yamaha sabe qué hacer. Lamentablemente, la prueba no salió como esperaba al final. Sin embargo, estoy convencido de que todo el equipo se va feliz a casa después de una temporada así. Quizás un poco menos los ingenieros, que tendrán un poco de trabajo por hacer".
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No quiere centrarse en los avances de las Ducati, sólo le importa desarrollar lo máximo posible su M1 y solucionar sus problemas: “Sinceramente, no entiendo bien su dinámica, lo que sé es que tenemos que trabajar para ser más competitivos. De hecho, debemos reducir el wheelie con la M1. Ciertamente, las mejoras de Ducati dependen de la combinación de moto y piloto, porque toda moto necesita un piloto que mejore su potencial”, finaliza el galo.
