 Por John Fernández @fernanduzo |
Toprak Razgatliouglu no olvidará fácilmente este 21 de noviembre de 2021. El piloto ha hecho literalmente historia, convirtiéndose en el primer turco en ganar el primer Mundial de Superbikes. De la mano del Pata Yamaha, el turco ha hecho una estelar temporada, con más mérito si cabe por superar al seis veces campeón del mundo, Jonathan Rea, de quien es amigo tanto dentro como fuera del paddock.
Razgatliouglu tampoco olvidará la gran celebración en la que se ha visto envuelto; llegó a la zona de podio haciendo un stoppie de los que a él tanto le gustan, y fue recubierto en oro con un traje y un casco especiales para la ocasión. Entre tanta euforia, atendió a la prensa lo más rápido que pudo para poder continuar la fiesta, y no dudó un segundo en agradecer a Yamaha, a su mentor Sofuoglu, incluso a Johnny Rea este gran año que le ha catapultado a lo alto del motociclismo.
Y, sobre todo, con una primera mención especial a su padre, fallecido en 2017 y también motero: "Este título mundial es para mi padre. No sé dónde está, pero estoy convencido de que hoy me siguió. Quiero dedicarle este resultado, agradeciendo a todas las personas que han estado a mi lado. Menciono a Kenan, así como a Yamaha. Llevo a mucha gente en mi corazón".
Kenan Sofuoglu fue su mentor y patrocinador desde la Rookies Cup: "Recuerdo que cuando empecé en la Rookies Cup, no tenía dinero, mucho menos oportunidades, pero él me ayudó a aterrizar en este mundo, contribuyendo a mi crecimiento y aconsejándome. En 2018, cuando llegué a Superbikes, tenía hambre de ganar, porque para mí fue una gran oportunidad tener a Johnny Rea frente a mí".
A pesar de haber ganado este año al (ya no) imbatible Jonathan Rea, su relación no puede ser mejor: "En el paddock todos los pilotos sueñan con vencer a Johnny, ya que sabemos cuál es su valor. No fue fácil para mí, también porque me dio varios consejos en la época de Kawasaki. Ahora que estoy en Yamaha, sin embargo, no me da más. Hemos peleado muchas veces esta temporada y creo que ha sido un buen espectáculo para la afición. Recuerdo, por ejemplo, el desafío de Magny-Cours, donde hubo un duelo muy reñido. Al final tengo una excelente relación con Johnny fuera del paddock, de hecho nunca ha habido peleas o conflictos entre nosotros aunque evidentemente los dos queremos ganar".
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Por supuesto que Yamaha tiene gran parte de culpa de este éxito, lo cual agradece: "Estoy muy feliz porque Yamaha creyó en mí y yo en ellos, lo que me permitió hacer realidad este sueño. Les agradezco sinceramente porque me brindaron un apoyo increíble y me colocaron en la mejor posición para ganar el título".
Hoy no fue con mentalidad de ganar el mundial, sino de ganar la carrera, actitud que casi le cuesta un susto: "Traté de dejar de lado el estrés durante todo el fin de semana y también durante la temporada, pensando sólo en ganar y no en el Mundial. De hecho, hoy me arriesgué en diferentes situaciones, muy cerca de la caída".
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De momento no quiere hablar de un futuro en MotoGP: "Como ya he dicho muchas veces, me gusta este paddock y lo vivo como si fuera una especie de segunda familia, porque hay mucha gente que conozco y con la que tengo buenas relaciones. No me gusta el otro paddock, ya que estuve allí en el momento de las Rookies Cup, pero ya veremos cuál será mi futuro".
