 Redacción @todocircuitoweb |
Valentino Rossi disputará este fin de semana su último gran premio en suelo norteamericano como piloto de MotoGP. El de Tavullia llega a una pista que le gusta y en la que ha logrado tres podios en sus ocho visitas a Austin, el último en 2019 cuando estuvo peleando por la victoria frente a Alex Rins tras la inesperada caída de Marc Márquez en plena carrera.
El piloto de 42 años reconocía este pasado jueves por la noche "estar contento" por encontrarse en Austin, un circuito que "le encanta" por su complejidad y por ser una de las pocas pistas del calendario que ofrecen múltiples trayectorias en diversos sectores: "En 2019 tuve la oportunidad de haber ganado, pero Rins me venció al final. Cometí algunos errores en aquella carrera, pero a la vez fui muy competitivo. En esta pista el piloto es muy importante. Hay sectores que cada piloto interpreta a su manera, y eso es algo inusual hoy en día donde en todos los circuitos modernos sólo existe una trazada".
Para Valentino, el único pero de Austin se encuentran en su asfalto y en los baches que hay repartidos por toda la pista, especialmente en la zona de la recta trasera: "También está el tema del asfalto, que está muy bacheado, así que la moto no sólo debe trazar las curvas, también absorber tantos baches".
En la previa de este Gran Premio de Las Américas se habló mucho de la seguridad en pista y de los cambios que la organización debe introducir con carácter urgente para frenar la escalada de accidentes mortales que están sufriendo las categorías más pequeñas. Valentino cree que lo ocurrido en Jerez con la muerte de Dean Berta Viñales "fue un desastre", y destaca lo peligrosas que se han vuelto estas categorías en los últimos años por la igualdad mecánica que hay en la parrilla y el elevado número de participantes: "Ya es la tercera vez que fallece un piloto joven. ¿Qué podemos hacer? Uno de los momentos más peligroso de este deporte es cuando te caes y te atropellan. En Supersport 300 había 42 motos en la salida, son muchas, y así el riesgo es más alto. Además son motos que pesan y no corren demasiado, por eso siempre van tan pegados y aumenta el riesgo de sufrir este tipo de accidentes".
En opinión de Rossi, antes de hablar de subir los límites de edad o de introducir cambios en el reglamento de estas parrillas, cree que se debería potenciar el respeto que deben mostrar los pilotos más jóvenes a las situaciones de peligro que se viven en pista: "En primer lugar, debería haber mayor respeto por las banderas amarillas. No sé qué pasó en el accidente, pero cuando los pilotos ven una bandera amarilla, la mayoría intentan perder el menor tiempo posible. En estos últimos años, los pilotos jóvenes son muy, muy agresivos, y dan miedo porque todos dan lo mejor de sí en un deporte como es el motociclismo, que ya es peligroso de por sí".
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El #46 insiste en que, de un tiempo a esta parte, ha observado menos respeto y mucha más agresividad en pista en las carreras en las que compiten chavales de 14 ó 15 años de edad: "No sé si la juventud puede ser o no un agravante. Se podría subir la edad mínima en uno o dos años, pero creo que sobre todo las carreras de los pilotos más jóvenes se deben dirigir con más cuidado, y si alguien hace algo peligroso, la sanción debe ser dura. En los últimos años ha subido mucho la agresividad de los pilotos, ese es el problema, no la edad. Nuestro deporte es fantástico, nos encanta a todos, pero hay que respetarse más en la pista. Esto siempre será mucho más importante que conseguir uno o dos puestos, por ti y por tus compañeros. Es el mensaje que se debe transmitir, porque veo que cada vez se arriesgan más y no se preocupan por sus rivales".
