 Redacción @todocircuitoweb |
Casi dos años después de su estreno en competición, la renovada Honda CBR 1000 RR-R Fireblade SP sigue sin despegar en el Mundial de Superbikes. Con un único podio en las dos últimas temporadas -cosechado por Álvaro Bautista en la Race 2 de Aragón 2020-, ha quedado patente que la 'espada de fuego' de la marca japonesa todavía no ha alcanzado el nivel de sus rivales japonesas y europeas, de ahí que Honda ya esté trabajando en una evolución que podría poner en pista el próximo año.
Si hacemos casos a los rumores que circulan desde esta semana por diversos medios japoneses, Honda estaría ultimando el lanzamiento de una CBR 1000 RR-R Fireblade SP2 que ha sido desarrollada a lo largo de estos últimos meses siguiendo las precisas indicaciones de Álvaro Bautista y Leon Haslam en aspectos relacionados con el chasis y la geometría del modelo de serie, cuyas especificaciones no parecen funcionar según lo esperado en el WorldSBK.
En lugar de renovar por completo su fama Fireblade, parece que Honda se va a limitar a retirar la CBR 1000 RR-R SP actual y la sustituirá por una variante SP2 con cambios importantes en el chasis y el basculante trasero, y quizás un extra de potencia en su propulsor de cuatro cilindros y 999 cc capaz de desarrollar en este momento 214 cv de potencia a 14.500 rpm., un corazón mecánico que emplea soluciones ya vistas en el motor de la RC213V-S como el diámetro por carrera, el tren de engranajes o los pistones de aluminio forjado y las bielas de titanio.
Tal y como dicta el reglamento, Honda tendría un plazo determinado para vender un mínimo de 500 unidades de esta SP2 en todo el mundo y cumplir con su homologación dentro del Mundial de Superbikes, posiblemente a un precio ya superior a los 30.000 euros (la SP actual tiene un PVP en España de 29.000 euros) y nunca superior a los 45.000 euros que marca la normativa del campeonato.
Esta no es la primera vez que Honda lanza un modelo SP2 mejorado para sustituir al anterior. En 2002, tras el éxito de Colin Edwards en el WSBK con la VTR 1000 SP1, la marca del ala dorada quiso darle a sus pilotos una herramienta más evolucionada para defender el honor de HRC en el campeonato de motos derivadas de serie y lanzó la VTR 1000 SP2, que incorporaba cambios en el sistema de inyección y un sistema de suspensiones mejorado. El recorrido de esta SP2 en el mundial fue efímero, ya que coincidió con la irrupción de las nuevas tetracilíndricas de 1000 cc y Honda se afanó entonces en desarrollar su CBR 1000 RR.
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Para algunos, renovar un modelo que sólo lleva un par de años en el mercado puede parecerle algo exagerado. Pero si algo ha quedado patente durante las temporadas 2020 y 2021 del WorldSBK es que Honda sigue sin recuperar ese protagonismo que tenía en este campeonato hace más de una década -su última victoria aquí la conquistó Nicky Hayden en Sepang 2016-, y tanto Bautista como Haslam ya han reiterado en numerosas ocasiones que Honda necesita hacer cambios en el modelo de producción (fundamentalmente en el chasis) para que la moto oficial del WorldSBK pueda dar ese paso adelante que le falta en carrera.
