 Redacción @todocircuitoweb |
Kawasaki sigue siendo el único fabricante que, a día de hoy, ofrece a sus clientes la posibilidad de disfrutar de una deportiva del cuarto de litro 'old-school' a través de su ZX-25R, una superbike en miniatura exclusiva para ciertos mercados -lamentablemente Europa se queda fuera- que recupera el espíritu de aquellas magníficas deportivas tetracilíndricas japonesas de baja cilindrada que tanto éxito tuvieron en la década de los 90.
Ahora que el segmento supersport se encuentra en plena transformación derivando hacia motores de dos y tres cilindros con cubicajes que van desde los 650 hasta los 955 cc, los amantes de los propulsores tetracilíndricos de carácter deportivo deben mirar hacia las grandes superbikes de 1000 cc si quieren disfrutar del característico aullido a altas vueltas de este tipo de corazones mecánicos.
Kawasaki fue el primer fabricante en salirse de esta tendencia con su ZX-25R presentada en verano de 2020. Su motor de nuevo desarrollo está formado por un bloque tetracilíndrico de 249,8 cc, DOHC y refrigeración por agua capaz de entregar 50 cv de potencia a 15.500 rpm., un rendimiento que supera al de las supersport de media cilindrada como la Kawasaki Ninja 400 o la Yamaha R3, ambas bicilíndricas.
Honda, por su parte, intenta mantener su posición en este segmento con su CBR500R, una máquina que ha sido remodelada recientemente con vistas a 2022 introduciendo una nueva horquilla invertida y un conjunto de frenos muy superior que da entrada a sendas pinzas radiales de cuatro pistones, sin duda el punto débil del modelo anterior.
Pese a que la CBR500R es una moto que se vende medianamente bien en Europa, parece que Honda está dispuesta a seguir el movimiento iniciado por Kawasaki y recuperar la filosofía de motores tetracilíndricos en línea de baja cilindrada, los mismos que hace ahora 30 años triunfaron en Japón debido a la tipología de carnets de motocicleta que existe en aquel país, donde los motoristas pueden acceder a tres licencias distintas para pilotar motos: hasta 125 cc, hasta 400 cc y +400 cc.
La Kawasaki Ninja ZX-25R, una 'rara avis' dentro de su segmento
De acuerdo a la información publicada por Young Machine en su última edición, la fábrica del ala dorada podría estar trabajando en una nueva supersport de 400 cc que recuperará una denominación mítica: la de CBR400RR, una máquina que nació en 1992 y que rápidamente se ganó el apodo de 'Baby Blade' por representar una versión de menor cilindrada respecto a la CBR900RR.
Honda estaría inmersa en el desarrollo de un nuevo motor de cuatro cilindros en línea que sería el gran protagonista de esta CBR400RR 2022 y que además también emplearía en otros modelos como una futura CB400 naked; sus características y detalles son todo un misterio, aunque las primeras cifras hablan de una potencia que rondaría los 75-80 cv (válida para el carnet A2 con limitación), un peso en seco inferior a los 170 kilos y un buen aporte de ayudas electrónicas (ABS en curva, control de tracción, anti-wheelie, mapas de motor...).
Así ve Young Machine a la futura CBR400RR
Con este movimiento en el mercado, Honda ofrecería a sus clientes de espíritu más racing la posibilidad de tener en su garaje una máquina de altas prestaciones con un rendimiento superior al que se puede extraer del motor de dos cilindros y 47 cv de su CBR500R actual, dejando la actual CBR650R para los usuarios que busquen un enfoque más sport-turismo sin caer en la radicalidad que ofrecerá esta CBR400RR.
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De momento, la única información que existe sobre esta interesante supersport de cilindrada media llega directamente desde el medio japonés Young Machine. Honda todavía no se ha pronunciado en ningún sentido respecto al posible desarrollo o futuro lanzamiento de una CBR400RR que, para muchos nostálgicos de aquellas míticas 400 de los 90, sería una excelente noticia.
