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Fabio Quartararo está preocupado por el rendimiento de su Yamaha en agua. El líder del Mundial de MotoGP ha finalizado la primera jornada del Gran Premio de Estiria con luces y sombras, encontrándose cómodo en el FP1 con slicks -donde ha sido 8º a siete décimas de Takaaki Nakagami-, y con muchos problemas en el segundo libre de la tarde, ya con la pista de Spielberg mojada, firmando una discreta 15ª posición.
El piloto francés no logra entender el motivo por el que este año su Yamaha ofrece un rendimiento tan pobre cuando aparece la lluvia, una situación muy diferente a la que vivió en 2019 y 2020, cuando siempre estaba entre los mejores en agua al manillar de la M1 del equipo Petronas.
Tras finalizar su jornada, Quartararo charló con la prensa a través de Zoom y valoró lo ocurrido en el Red Bull Ring.
Bien en seco: "Por la mañana ha ido bastante bien teniendo en cuenta que no cambié de neumáticos al finalizar la sesión y después de haber tenido cinco semanas de descanso siempre necesitas un poco de tiempo para recuperar la confianza. Sin embargo, la moto se ha comportado mejor que el año pasado".
La lluvia lo cambió todo en el FP2: "No tenía nada de confianza. Cuando la pista estaba totalmente mojada no estaba entre los mejores, aunque iba más o menos bien, pero a medida que se ha ido secando la situación ha empeorado. Ha sido realmente extraño, hice algunas vueltas detrás de Pol Espargaró y Jorge Martín, y frenando y en mitad de la curva no iba mal, pero en cuanto aceleraba era un auténtico desastre, no tenía agarre. El FP2 ha sido una pesadilla".
Algo ha cambiado en la moto: "La experiencia no tiene nada que ver, Valentino es el piloto más experimentado y ha tenido los mismos problemas. En 2019, en mi primer año en MotoGP, siempre estaba entre los diez más rápidos en mojado, incluso en pistas difíciles como Brno, Phillip Island o Motegi. No me gusta demasiado la lluvia, pero iba de los primeros, así que necesitamos encontrar una solución porque este domingo hay muchas probabilidades de que llueva".
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No disfruta en estas condiciones: "No he disfrutado pilotando la Yamaha, y cuando sucede esto no es bueno. En mojado no suelo ir tan mal, en Le Mans estuve en el podio, pero algo ha cambiado respecto al año pasado. No es normal estar tan lejos de los delante, incluso Viñales sufre, aunque un poco menos que yo. No sé muy bien qué decir, necesitamos entender qué hacer y analizar con cuidado los datos que hoy hemos recopilado".