Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb |
Si alguien esperaba unas vacaciones estivales de MotoGP tranquilas, estaba equivocado. Yamaha y Maverick Viñales han formalizado esta mañana su divorcio, una relación que arrancó en 2017 y que se extinguirá a finales de este mismo año sin que ninguna de las dos partes haya alcanzado el objetivo que se habían marcado al inicio de su colaboración, que no es otro que convertirse en campeones del mundo.
A sus 26 años, el piloto de Roses tendrá que aprovechar las próximas semanas para encontrar una moto competitiva en MotoGP de cara a 2022, y sus opciones son realmente limitadas. Honda, Suzuki y Ducati ya tienen comprometidos sus asientos de fábrica, como mínimo, hasta finales del próximo año, y en KTM ya han manifestado en más de una ocasión su deseo de prolongar el contrato de su mejor piloto en lo que va de año, el portugués Miguel Oliveira.
Equipos satélite como el nuevo ARAMCO VR46 Racing o el KTM Tech 3 todavía no han perfilado su dupla de pilotos para el próximo curso, pero parece poco probable que Viñales acepte una oferta dentro de una estructura no oficial.
Ricard Jové, el que fuera mánager personal de Maverick Viñales en sus inicios, ya adelantó el pasado sábado que Aprilia podía ser uno de los destinos escogidos por el actual piloto del Monster Energy Yamaha Team, especialmente después del paso adelante que Aleix Espargaró está demostrando esta temporada al manillar de una RS-GP a la que le falta muy poco para igualar el rendimiento de las motos más punteras de la parrilla.
El piloto de Granollers todavía no sabe quién será su compañero de equipo en la nueva estructura de fábrica que los de Noale están montando de cara al próximo año, un box en el que Andrea Dovizioso ya tenía un asiento preparado si el piloto de Forli aceptaba el reto de volver a MotoGP subido a una Aprilia.
Sin embargo, el divorcio entre Viñales y Yamaha podría dejar al expiloto de Ducati fuera de los planes de Aprilia y dar entrada a una pareja oficial formada por Espargaró y Maverick en 2022, una noticia que sin duda es del agrado de Aleix tal y como confirmó en Assen al micrófono de DAZN.
"Es una noticia bomba", dijo el #41 de Aprilia cuando supo que Viñales se planteaba dejar Yamaha. "Creo que hay que tenerle respeto a Maverick, y también a Yamaha y a Aprilia. Cuando algo pase, lo dirán. Lo único que puedo decirte es que después de mi hermano, Maverick es sin duda lo más cerca que tengo a un hermano en el paddock. Tengo muy buena relación con él. A parte de eso, de la parte humana, dos de mis mejores años de mi carrera deportiva, en Suzuki, los pasé con él, y sé del talento que tiene".
En opinión del piloto catalán, Viñales lleva tiempo demostrando su incapacidad para ser feliz con los de Iwata, por eso le anima a cambiar de aires: "Lo que está haciendo este año con Yamaha... yo le veo, no está siendo feliz, no está explotando su nivel, su talento, estoy seguro de eso. Y en esta vida sólo hay una, y aunque los retos a veces sean muy difíciles, si te hacen felices, hay que cogerlos. Haga lo que haga Maverick, le voy a apoyar. A mí personalmente, si es cierto todo eso, me encantaría que fuera mi compañero de equipo, porque además sería un desafío enorme para mí batirle, sabe que no lo va a tener fácil si quiere ganarme".
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Para muchos, la simple idea de dejar atrás a la fábrica que a día de hoy lidera el campeonato para apostar por una marca que todavía no ha conseguido una sola victoria en MotoGP puede ser una locura, pero Aleix insiste en que hay que ser valiente en esta vida: "No es nada fácil, porque lleva la moto que está liderando el campeonato del mundo. Pero yo dejaría lo deportivo a un lado, quizás soy muy reflexivo porque ya tengo 31 años y soy padre, pero vida hay una, y hay que ser feliz. Tú puedes estar ganando mucho dinero, ganando carreras o no, pero si no eres feliz, y tengo la sensación de que a nivel deportivo no es feliz, no tienes que seguir, ¿por qué?".
De hecho, el mayor de los Espargaró recuerda que él mismo estuvo a punto de colgar las botas hace poco más de un año al darse cuenta de no estaba siendo feliz: "Yo no habría tenido problema hace dos años en dejar esto e irme a otro sitio, pero es importante ser feliz, sólo hay una vida. Si ser feliz pasa por volverlo a intentar con Yamaha, perfecto. Si ser feliz en su cabeza pasa por un cambio radical e ir a Aprilia o a Suzuki o donde sea, que lo haga sin duda, no hay que tener miedo ni pensar que irse de Yamaha es un paso atrás, un paso atrás es ser infeliz".
