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Troy Bayliss, tres veces campeón del mundo de Superbike, sufrió el pasado viernes 14 de mayo un grave accidente en bicicleta que le ha provocado una fractura de la vértebra C4 con afectación medular que obligará a la leyenda de Ducati de 52 años a estar en reposo durante algunos meses.
Troy, que no tiene ningún recuerdo de como fue el accidente, se vio involucrado en una caída con otra bicicleta que salía entre dos coches aparcados. El campeón australiano se dio un fuerte golpe en la cabeza, perdió el conocimiento y fue trasladado rápidamente al hospital.
A pesar de la gravedad de las lesiones, su condición es estable y ayer Troy pudo volver a su casa de Gold Coast para empezar con calma la recuperación.
"Estoy bastante bien y ya en casa", ha dicho Bayliss tras este enorme susto, "pero por culpa de la caída no podré volver a pilotar un moto hasta que no recupere la movilidad en los brazos y las manos. Quiero informar de lo que me ha pasado para decir que estoy bien y que volveré a la pista lo antes posible".
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Bayliss, que lleva apartado de la competición desde el año 2018 cuando compitió por última vez en el Campeonato Australiano de Velocidad, no oculta que "ha sido un fin de semana muy intenso para mí y para mi familia, pero afortunadamente saldré de esta. Los médicos son muy optimistas y non hay una indicación exacta sobre cuánto tiempo necesitaré para volver a ir de nuevo en moto. Quizás es una cosa de meses o quizás es mucho más. Todo dependerá de cómo y cuándo la vértebra estará soldada", concluye el expiloto de 52 años.
Tras su retirada, Troy Bayliss se ha centrado en la dirección de la trayectoria deportiva de su hijo Oli, que este año ha saltado de Supersport a Superbikes dentro del campeonato nacional australiano al manillar, por supuesto, de una Ducati Panigale V4 R dentro del equipo DesmoSport Ducati Team, una estructura propiedad de Ben Harry y de su padre Troy.