Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb |
Le Mans es uno de los circuitos en los que Pol Espargaró cosechó el año pasado uno de sus cinco podios. Ahora, el de Granollers llega a Francia con una moto muy distinta a la KTM que llevó en 2020, una Honda que todavía no ha cogido por la mano y con la que sólo ha sido capaz de sumar 17 puntos en las cuatro primeras citas.
El piloto catalán no ve la cita francesa como un posible punto de inflexión en su adaptación a la Honda, y aunque sabe que en el pasado tuvo mucho éxito en la pista gala, se muestra cauto antes de arrancar el fin de semana: "Le Mans es un circuito donde siempre he ido rápido, gané en 125 y en Moto2, en MotoGP cuarto con la Yamaha y con la KTM estuve cerca de los primeros cuando no funcionaba. El año pasado incluso en mojado estuve en el podio, es un circuito donde las cosas me van bien, no sé por qué. Disfruto pilotando. Puede ser un fin de semana para disfrutar. Pero no creo que sea un punto de inflexión, no estoy muy confiado, hay que empezar a hacer buenos resultados, en progresión y no de golpetazo".
El menor de los Espargaró también ha hablado en su rueda de prensa sobre la ausencia de Alberto Puig en estas últimas carreras a causa de un problema médico que ha impedido al team manager del Repsol Honda Team viajar con el equipo hasta este fin de semana en Francia, donde se espera su regreso: "No sé si Alberto Puig va a venir aquí o no, está claro que ambos nos entendemos un poco más, ya sea por el idioma o porque nos conocemos desde hace tiempo. Para nosotros es muy fácil hablar, es una persona muy clara, yo con él también. Todavía estoy intentando conocer al resto del staff japonés, pero con Alberto la relación es muy buena. Es una parte importante del proyecto, para nosotros es doloroso que Alberto no esté aquí, se ha estado recuperando. Me han dicho que ya está aquí, así que será muy valioso para todos".
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El #44 del Repsol Honda Team confía en sacar provecho este fin de semana de todo el material que probaron en el test del lunes en Jerez: "Estoy súper positivo otra vez después de un buen test en Jerez. Entendí muchas cosas, fue muy útil para dar un paso adelante. En el test probamos muchas cosas de ergonomía, aerodinámica, electrónica... distintas cosas que me ayuden a ir rápido independientemente de lo que usen los demás. Probé algunas cosas que creo que pueden ser útiles aquí en Le Mans, pero en el fondo tenemos que mirarnos a nosotros, intentar ser mejores cada fin de semana, y usar lo que tenemos en nuestro box, es lo único que podemos hacer y lo que haremos".
Por último, a la pregunta de si las últimas caídas que ha sufrido con la RC213V le han ayudado a entender mejor el prototipo japonés, Pol responde de forma afirmativa: "Me han ayudado mucho, sí. En el test del lunes me caí dos veces más, en la primera curva y en la última. Fueron dos caídas por buscar el límite. Lo importante es conocer el límite de la moto en distintos circuitos y condiciones, neumáticos... Creo que es un proceso de no sólo un día o una caída, es ir probando distintos compuestos y condiciones, eso al final te da los puntos en los que puedes apretar, cada caída es un poquito más de aprendizaje y saber dónde están los límites".
